GP Francia F1: Verstappen le gana un duelo de campeonato a Hamilton

Un duelo de campeonato. Así se define lo visto en el GP de Francia de F1. Dos hombres, Hamilton y Verstappen, y dos equipos, Mercedes contra Red Bull. Y una pelea encarnizada por todo. Campeones ante aspirantes. Una batalla brutal en la que cualquier pequeño detalle podía resultar decisivo. Si normalmente Paul Ricard nos tenía acostumbrados a carreras aburridas con un pládido dominio de Mercedes, en esta ocasión, en la Fórmula 1 más igualada de los últimos tiempos, la carrera fue apasionante. Y es que de nuevo, la cita se encargó de recordar a todos que este curso la F1 es muy diferente a los años anteriores. En un circuito teóricamente de los de la estrella, la lucha por el triunfo entre Max y Lewis fue apasionante, empezando por un error de Verstappen en la salida que enmendó Red Bull con su estrategia en boxes, y acabando con una tremenda remontada a toda velocidad de Max después de optar por ir a dos paradas ante un Hamilton que apostaba por ir a una. La cosa solo podía acabar con un desenlace agónico, con Verstappen ganando un Gran Premio con un adelantamiento final a falta de dos vueltas que le servía para dar un tremendo golpe moral a Lewis y a Mercedes en la lucha por un Mundial del que es más líder (+12 puntos)

Clasificación del Mundial de F1

Resultado del GP de Francia de F1

Grave error inicial de Verstappen

La carrera empezó de la peor forma para Verstappen. Hamilton decía el sábado que Red Bull parecía tener más ritmo, pero avisaba a su joven oponente, metiéndole presión antes de empezar: “la primera curva siempre ofrece oportunidades”. Y así fue. Los dos candidatos al título salieron muy bien, Hamilton se pegó a Max y el neerlandés cometió un error que le pudo costar muy caro al irse largo en la primera curva. Ello dejaba en bandeja la oportunidad a Hamilton de tirar desde la primera posición con aire limpio, sin degradar tanto las gomas.

Red Bull pilla desprevenido a Mercedes en boxes

Pero este año, con las cosas tan igualadas, los muros de los equipos tienen un papel decisivo. Así lo quiso dejar claro Red Bull, pillando desprevenido a Mercedes parando antes a Max en busca del ‘undercut’ a Hamilton, que seguía en pista para parar una vuelta más tarde. Mercedes no había estado avispado en esa maniobra. Falló, y en la vuelta posterior, Lewis volvía a pista tras su parada con neumático frío sin poder mantener detrás a un Verstappen encendido.

Empezó ahí una nueva carrera, con Hamilton y Bottas rodando absolutamente pegados a Verstappen. El inglés apretó al máximo al neerlandés. Campeón y aspirante, cara a cara, frente a frente, con Lewis apretando al máximo a Max para que el joven de Red Bull cometiera un error. Pero ahí, el de 23 años estaba reparando todo lo que había hecho mal en la salida. Estaba aguantando al 7 veces rey con un temple de campeón. Pero las ruedas no aguantaban. “Es imposible llegar hasta el final así”, decía Max, que veía como de seguir así, no iba a ganar.

Estrategia final arriesgada de Max

A veces, para vencer hay que tomar riesgos, y eso es lo que hizo Red Bull con Max, mostrando la determinación y reacción de un equipo ganador. Con Verstappen líder, no cometieron el error de Barcelona de aguantar en pista. En Montmeló, Hamilton realizó una parada final que le sirvió para remontar y anotar un gol en el tiempo de descuento con un adelantamiento en los últimos giros a Max. Ahora, el neerlandés intentaba devolverle aquella moneda.

Verstappen paraba a boxes y salía desde la cuarta posición consciente de que solo le valía pintar de morado todos sus giros. Y eso hizo. Apretó al máximo, arañándole dos segundos por vuelta a Hamilton. Su compañero Pérez le dejó pasar y empezaba ahí su cacería. Iba a por Bottas. En la vuelta 38 estaba a 8 segundos, pero tiró al máximo y en la vuelta 43, a falta de 10 giros, ya tenía a tiro a Valtteri. Y no lo dudó. Fue a por él con una auténtica exhibición de trazadas contra un Valtteri que con goma más vieja no podía hacer otra cosa que hacerle perder algo de tiempo.

Max perdía 7 décimas con esa maniobra, y a falta de 9 giros estaba a 5 segundos de Hamilton. Siguió tirando, creyendo en algo que parecía muy complicado, y es que la frescura de sus gomas ya no era la de antes. Le recortaba 8 décimas por giro a Lewis. La cosa estaba muy apretada. En ese instante, Pérez, también con neumático más nuevo que Bottas, pasaba al nórdico a 3 vueltas para el final para dar más puntos a Red Bull en la tremenda lucha por el Mundial de Constructores ante Mercedes. Faltaban 3 giros y Hamilton ya veía a Max por los retrovisores, cada vez más cerca, a dos segundos. El joven aspirante le recortaba dos décimas por sector, estaba ahí, tenía el triunfo a tocar.

Dos últimas vueltas de infarto

A falta de dos vueltas, la distancia ya era de DRS, de 0.8. Lo tenía. Hamilton intentaba trazar de forma defensiva, sacando el escudo como podía en cada curva. Max abría DRS y atacó a Hamilton en la chicane. Las gradas de Paul Ricard vibraron. Aplaudían a dos auténticos campeones, a un duelo épico en el que Verstappen saldría victorioso. Solo podía ganar uno y hoy fue el día de Max.

Hamilton no pudo hacer nada para frenar al piloto de 23 años, autor este domingo de su victoria número 13, su tercera de este curso. Verstappen y Red Bull van a por el título. Lo tienen clarísimo. ¡Qué Mundial! Esto sí es F1.

Alonso, 8º y Sainz sufre (11º)

Fernando Alonso ya lo avisaba antes del Gran Premio. “Lograr puntos es posible, pero no muchos. Los rivales de mi alrededor son muy fuertes”. y llevaba razón. Con un Alpine inferior a los McLaren y al AlphaTauri de Gasly, maximizó su resultado para terminar octavo. Lo hizo de nuevo tras protagonizar otra gran salida desde la novena plaza, ganando dos posiciones con Norris y Leclerc. Sin embargo, el monegasco no tardó en pasarle. Y volvía rápidamente a la realidad de Alpine al ver como los dos McLaren le pasaban con facilidad por pura potencia. Empezaba ahí una carrera de pura gestión de gomas en un día de mucha degradación. Fernando no arrojó la toalla y tras la parada, parecía que su posición natural era la 10ª posición, pero el posterior desfallecimiento de los Ferrari le otorgó dos plazas más. Cumplía así su objetivo de conseguir el mayor número de puntos posibles con un coche que sigue sin estar para pelear por liderar la zona media.

La primera plaza de la ‘Segunda División’ de la parrilla era precisamente el objetivo de Carlos Sainz. Salía desde ahí tras una gran clasificación y lograba defender la quinta posición en el arranque. Pero rápidamente, las cosas se torcieron. Empezaron a hacerlo con una estrategia de Ferrari que, al hacer entrar a boxes antes a Leclerc que a Carlos, y más tarde que sus rivales directos, perjudicaba y mucho al español. la mayor degradación de las gomas de Ferrari. En esa parada, su propio compañero, Leclerc, le hacía un ‘undercut’, igual que Ricciardo. No obstante, posteriormente, llegaría otro problema más gordo. Carlos tenía mejor ritmo que Charles y lo pasó en la vuelta 29.

Carlos era 8º e iba a por Ricciardo. Vettel y Stroll aún no habían parado, así que estaba peleando por la sexta plaza. Pero aquella pelea era irreal. Leclerc sufría mucha degradación con los neumáticos y ello era un aviso para el español. Le sucedería lo mismo poco después y los coches rojos se hundieron en la clasificación, dejando a Carlos en la 11ª posición final y a Charles en un mal 16º puesto. Día para olvidar para los de Maranello.