El cuestionado Jack Grealish puso la novedad, el aliciente, en la tajante goleada en el feudo del Wolverhampton de un Manchester City que asciende al liderato. Porque lo de Erling Haaland es ya un hábito, lo excepcional hecho rutinario. El noruego siguió con su tanto en el minuto 16 el que hizo a los 50 segundos el inglés para enfilarse a su undécimo gol en Premier en 7 partidos y establecer un nuevo récord: el primero en la liga inglesa que marca en sus cuatro primeros encuentros a domicilio.
WOLVERHMAPTON
03
MANCHESTER CITY
0 – Wolverhampton: José Sá; Jonny, Collins, Kilman, Ait-Nouri (Semedo, m.81); Neves, Nunes, Moutinho; Guedes (Boubacar Traoré, m.70), Neto (Campbell, m.86) y Podence (Hee-Chan, m.70).
3 – Manchester City: Ederson; Stones, Dias, Akanji, Cancelo; Rodrigo (Sergio Gómez, m.81), De Bruyne (Gündogan, m.72), Bernardo Silva (Mahrez, m.72); Foden (Álvarez, m.72), Haaland y Grealish (Palmer, m.72).
Goles: 0-1, m.1: Grealish. 0-2, m.16: Haaland. 0-3, m.69: Foden.
Árbitro: A.Taylor. Expulsó a Collins (33) por roja directa. Amonestó a Nunes (65) por los locales.
Incidencias: encuentro correspondiente a la octava jornada de la Premier League, disputado en el Molineux Stadium. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Isabel II y toda la grada dedicó un minuto de aplausos en su memoria en el minuto 70, al que se sumaron los jugadores de los dos equipos
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El 0-2 de la primera parte más la expulsión por entrada violenta de Collins al mismo Grealish, otorgó ya el triunfo a los de Pep Guardiola, culminado con el tanto en el segundo acto de Foden. Sublime actuación de Kevin De Bruyne, los ojos del fútbol del City, recibiendo entre líneas, acelerando el juego y firmando dos asistencias. Si la reina Isabel II se ha ido con todas las ceremonias, también regresó el siempre apetitoso sábado de Premier con toda la solemnidad. Por el significativo gesto en el minuto 70 de los 22 jugadores -pararon el juego para sumarse a la ovación a la monarca por los 70 años de su reinado-, y por imperativo del noruego.
No hay silencio más traicionero que el de Haaland. Parece que viva solo, disfrutando como un ermitaño con la soledad mientras sus compañeros lo hacen en sociedad. Pero el hombre de hielo que se enciende en el área es en realidad la consecuencia natural del juego asociativo ‘citizen’, el ruido que adormece a los rivales antes de que él irrumpa desde ese silencio, para que, de repente haga subir el volumen. Perezoso pero a la vez hambriento, el hombre hizo justo su segunda intervención en el partido cuando recibió de cara en carrera en tres cuartos gracias a un sutil toque de cara de Grealish. Apenas dos pasos con su poderosa zancada, aparición cerca de la frontal y zas, disparo raso ajustado al palo.
Lo acapara todo el noruego, dispuesto a cumplir la profecía de Guardiola que le adivina como el mejor goleador de todos los tiempos, pero el criticado Grealish reclamó atención para él de inmediato. Se hizo notar su primera titularidad en la Premier de manera instantánea a los 50 segundos en un severo castigo del City al primer acto de indisciplina de los ‘Wolves’. Empezaron los de Lage presionando en 4-3-3, y superada la primera línea de presión por parte de los ‘citizens’, anduvo listo De Bruyne para recibir en un cambio de juego hacia la derecha, hacia ya donde no podía bascular el tridente de la medular de los ‘Lobos’, insuficiente para cubrir el ancho del campo.
Recibió Foden en banda y le dobló el belga, acelerador de la jugada y asistente, para que su centro lo embocara Grealish. No ha prescrito ni mucho menos el talento del inglés pese a su exasperante intermitencia e impartió un clínic desde su costado izquierdo, rompiendo al espacio, dejando de cara en pases largos para romper la presión en campo contrario de los ‘Wolves’, como el toque con el que trazó la jugada del gol de Haaland al cuarto de hora.
El City fue más solvente que brillante. Los ‘Lobos’ compitieron con las orejas bien tiesas, presionando en campo contrario de manera decidida, aplicándose con intensidad en los duelos individuales para evitar una limpia salida ‘citizen’ y amasando el esférico, incluso más que los ‘Sky Blues’ en muchos momentos. Burlaron en varias ocasiones los de Lage la presión en campo contrario de los de Pep con varias alternativas y una perfecta sincronización de movimientos. Los defensores se atrevían a conducir para dividir, los dos hombres de banda -Neto y el ex valencianista Guedes-, combinaban apoyos para tocar de cara y desmarques de ruptura y Podence, como falso ‘9’, daba continuidad viniendo a recibir en tres cuartos.
Unos Wolves con muy buenas maneras
El equipo de Lage retó a los ‘Sky Blues’ a duelos a campo abierto, habilitados también por los desplazamientos en largo del talentoso Neves, siempre cerca de los centrales para ayudar en la salida. Pero, aunque expuestos, exhibieron los defensores ‘citizens’ sus hechuras y su valentía para defender con muchos metros detrás. También justificaron los ‘Wolves’ su estatus de equipo menos goleador de la Premier -3 tantos en 7 partidos-. Sin un nueve de referencia –Diego Costa todavía no debutó-, carecen de remate y sólo Guedes exigió a Ederson en un remate escorado. Una grave falta de contundencia de los ‘Lobos’ agravada por su inocencia. A la media hora, Collins se fue a la calla por un puntapié volador en el cuerpo de Grealish. Piel de lobo, pero cordero al fin y al cabo.
El Wolverhampton se siguió aferrando a esas buenas maneras con el balón tan alabadas por Guardiola, sin recurrir a un cambio para llenar, tras la expulsión del central, el eje de la zaga, donde se situó como central improvisado Neves. Las nobles intenciones no derivaron en goles y el City vivió con calma la segunda parte con otro hermoso tanto como única novedad con De Bruyne de nuevo como acelerador y asistente.
Decidió esta vez Haaland salir de su aislamiento para asociarse con sus compañeros. Rompió al espacio a pase del belga por banda izquierda, atrajo la atención de todos, se la devolvió al centrocampista y este, sirvió un centro para la llegada en posición de ‘9’ de Phil Foden. A la espera del Arsenal, asciende al liderato al City, jaleado por un ‘nuevo’ como Grealish, un habitual como Foden y el de siempre, Haaland.