La mejor versión de Griezmann certificó la victoria del Atlético de Madrid en Elche (0-2) y su clasificación matemática para la próxima edición de la Liga de Campeones. Pasó en la tabla al Sevilla, cuarto tras empatar en casa ante el Mallorca, que se mantiene en la UCI pero con vida, igual que el Alavés, aún con esperanzas de seguir en Primera tras ganar al Espanyol (2-1).
Sin duda, Antoine ha vuelto. Por lo menos en sus dos últimos partidos. Rindió a buen nivel ante el Real Madrid y alargó su buena semana en el Estadio Martínez Valero, donde provocó la caída del Elche, ya salvado matemáticamente pese a la derrota y gracias al empate del Mallorca. A dos jornadas para el final, y con la diferencia de goles a favor, saca seis puntos al conjunto balear.
Ésa fue la única buena noticia para el Elche, que jamás pudo meter mano a los hombres de Diego Simeone. El ‘Principito’, lució dotes de organizador, de hombre creativo pese a jugar en la delantera junto a Cunha, y suyos fueron los chispazos que dieron los tres puntos al cuadro rojiblanco.
En la primera parte inició la jugada que acabó con el tanto de Cunha a la media hora y, en la segunda, fabricó el gol de Rodrigo De Paul en una acción de fútbol ‘champán’ que habilitó al medio argentino para marcar a placer. Aún necesita acabar con su maldición anotadora, acumula 17 duelos sin celebrar una diana, pero, por lo menos, genera juego, goles y da victorias importantes.
Gracias al ‘8’, el Atlético ocupó la tercera posición. Superó al Sevilla, de capa caída tras sumar su tercer empate consecutivo en casa contra el Mallorca. Se le está haciendo muy largo el último tramo del curso al equipo de Lopetegui, que ha pasado de ser candidato al título a ocupar la cuarta plaza con el Betis al acecho: tiene cinco puntos de ventaja con seis en juego.