El Atlético de Madrid se puso por delante en Mestalla en el último tercio de un partido complicado y disputado ante el Valencia. Los cambios de Diego Pablo Simeone dieron su fruto. El equipo necesitaba algo más e introdujo a Thomas Lemar y a Antoine Griezmann.
Y el Cholo obtuvo su fruto de forma inmediata. Lemar robaba un balón en la medular, se dirigía como un rayo al área, abría el balón para su compatriota Griezmann, que estaba perfilado para pegarla con la izquierda y el de Macon la pegaba a portería. Con la fortuna de que el disparo impactaba en la espalda de Soler, desviaba la trayectoria del disparo y éste se colaba.
Segundo gol de Griezmann en la presente temporada. En un momento especialmente importante para él, en medio de la rumorología que no cesa sobre una hipotética salida en este final del mercado. El internacional se volvió a reivindicar no sólo ya por el gol, sino por sus buenos minutos al final del partido.
Recordemos que el jugador llegó a cerrar la temporada anterior con casi siete meses de sequía anotadora. Y ya lleva dos en este actual curso, empatado con Álvaro Morata. Y se constató que sigue su idilio con Mestalla. Con el de este lunes 29 de agosto, son ya siete goles los que suma en este campo. Es su estadio favorito como visitante.
Simeone había comentado en la previa del duelo que él quería ‘minutos de calidad’ no ‘cantidad de minutos’ del francés y que estaba encantado de contar con él en la plantilla. Pues bien, su pupilo le respondió con un gol importantísimo.
El mensaje para el Atlético de Madrid es claro, puede serle muy útil para la temporada, sea de inicio o no.