En agosto de 2014, la mina Buenavista del Cobre, filial de la empresa, provocó uno de los peores desastres ambientales de la minería en México por el derrame de 40 millones de litros de sustancias tóxicas en el Río Sonora.
El titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Víctor Manuel Toledo, señaló que desde el pasado mes de agosto, la dependencia a su cargo comenzó a atender el caso de la mina Buenavista del Cobre, en Sonora, la cual en agosto de 2014 provocó “el peor desastre ambiental en la historia de la minería en México” por el derrame de 40 millones de litros de sustancias tóxicas en el Río Sonora.
“Estuvimos en Ciudad Obregón, recibimos un primer grupo de afectados y después recibimos en Semarnat a otro grupo. Hemos respondido de dos formas: en primer lugar a través del tema jurídico y también acudimos a ocho reuniones con comunidades para escuchar su percepción y reclamos”.
Por su parte, Blanca Alicia Mendoza Vera, titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) explicó que se han llevado a cabo procedimientos administrativos en la mina para revisar el cumplimiento de sus obligaciones en materia ambiental.
La funcionaria informó que, tras el daño, se constituyó un fideicomiso de dos mil millones de pesos para remediar el daño. No obstante, dijo, quedó extinto desde 2018 y no se entregó todo.
“Hemos hecho un análisis, en el portal de la Semarnat existe información pública, en cuanto al señalamiento de cuál fue el recurso que se ejerció a través del fideicomiso. Cuando se celebró el convenio correspondiente entre la Semarnat y la empresa Buenavista del Cobre, esta se comprometió a afectar en fideicomiso dos mil millones de pesos, se inició con 500 millones de pesos. Al final cuando el fideicomiso se extinguió en 2018 se habían ejercido alrededor de mil 200 millones de pesos, es decir, faltó que se aportaran 800 millones de pesos de los comprometidos”, sostuvo.
Refirió que hay información de que Buenavista del Cobre hizo erogaciones por afuera del fideicomiso, sin embargo, subrayó, “el compromiso y la obligación asumida fue aportar los dos mil millones de pesos. Este compromiso se basa en un reconocimiento de la propia empresa en cuanto a que dañó el medio ambiente con motivo del derrame que ocurrió a partir de sus instalaciones”.
Mendoza Vera indicó que la Profepa está analizando cuáles fueron las condiciones, circunstancias, las cláusulas “porque desde nuestro punto de vista lo que se llevó a cabo fue un conjunto de autorizaciones por parte de la propia autoridad, es decir, no es un acuerdo de voluntades entre particulares o para resolver alguna cuestión mínima, se trata de reconocimientos de un responsable de daño ambiental que ofreció hacer los pagos a través del fideicomiso que se cerró en 2018”.
También expuso que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ya está analizando este tema porque decidió ejercer la facultad de atracción para determinar si por virtud del fideicomiso se llevaron a cabo actos de autoridad o si como se ha sostenido este es un fideicomiso privado.
“Nosotros hemos analizado el tema y no compartimos esta postura y por eso la empresa debe responder”, sentenció.
“Estamos analizando la información, hay información que se contiene en libro blanco, hay información que se conservó en la Semarnat que recientemente localizamos, pero hay información que también se entregó a la empresa y lo que estamos haciendo ahora son los cruces respectivos y tenemos un muestreo en el que concluimos que no es posible identificar efectividad de pagos, contra recepciones, no es posible contar con un padrón completo y pensamos que esto obedece al porque hay grupos de la población en Sonora inconformes”, abundó.
Sobre el tema de las minerías, Víctor Manuel Toledo aseveró que la Semarnat no está en contra de esta actividad, “no existe la minería buena o la minería mala”, pero explicó que “lo que se necesita es ir caso por caso y confirmar con la inspección si están cumpliendo o no”.
Por lo anterior, refirió que junto con la Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Concamin) ubicarán a las industrias que están ambientalmente en lo correcto para que estas sirvan de ejemplo para el resto que no está siguiendo las normas ambientales.
En tanto, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró que el propósito de su administración es cuidar el equilibrio entre producción, desarrollo y cuidado del medio ambiente.
“Lo que queremos es eso, cómo mantener las fuentes de trabajo sin dañar el medio ambiente, sí es posible, pero si obtener crecimiento significa dañar el medio ambiente, no lo aceptamos. Lo más importante es cuidar el medio ambiente y la salud de las personas”, apuntó.
“Estamos buscando que se mantenga este equilibrio y para eso la labor de la Semarnat no se trata de detener la actividad económica, necesitamos fuentes de trabajo y crecimiento, pero al mismo tiempo garantizar que se proteja el medio ambiente y la salud de los mexicanos”, abundó.