FLORENCE, Alabama — Las autoridades estadounidenses están ofreciendo una recompensa de $10,000 por cualquier información sobre un recluso y una guardia penitenciaria que desaparecieron de una cárcel del norte de Alabama.
El preso es Casey Cole White, de 38 años, quien estaba detenido por homicidio en el Centro de Detención del Condado Lauderdale en Florence, Alabama.
El preso y la subdirectora del penal, Vicky White, de 56 años, salieron de la cárcel el viernes en la mañana rumbo a un tribunal, informó la policía en un mensaje en Facebook el sábado.
Las autoridades dicen que no hay parentesco entre ambos y también evalúan la posibilidad de que la guardia haya sido secuestrada contra su voluntad y pueda estar en peligro.
ASÍ ESCAPARON DE LA CÁRCEL
Vicky White lleva 16 años con el departamento. En conferencia de prensa el viernes, Singleton indicó que ella estaba armada cuando salió del lugar con el preso, a quien llevaba al tribunal para lo que ella dijo era una evaluación psicológica. Ella estaba sola con el recluso en ese momento, lo que violaba las normas del departamento.
“Nuestra política es que todo recluso acusado de semejantes crímenes tiene que ser escoltado por al menos dos policías. Y eso no es lo que ocurrió”, afirmó Singleton.
Añadió que no había ninguna evaluación psicológica programada para el recluso ese día en el tribunal.
El vehículo que tomaron los dos al salir del centro de detención fue hallado en el estacionamiento de un centro comercial cercano, indicó la policía.
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Vicky White le había dicho a sus colegas que tenía una cita médica ese día, lo cual fue confirmado, pero la policía dijo que ella nunca fue a la cita. Las autoridades dicen que nadie se dio cuenta de que los dos estaban desaparecidos hasta pasadas unas seis horas después de que salieron del penal. La policía trató de llamar a Vicky White pero solo recibían la contestadora automática.
“Casey White es considerado una grave amenaza a la oficial y a toda la comunidad”, dijo en un comunicado el domingo Marty Keely, alguacil federal estadounidense para el norte de Alabama.
Estando en la prisión estatal en el 2020, Casey confesó haber matado a puñaladas a Connie Ridgeway en el 2015, reportó la emisora WHNT-TV.
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