El Tribunal Constitucional de Guatemala ordenó repetir la elección de la Junta Directiva del Congreso, encabezada por Samuel Pérez del oficialista Movimiento Semilla, después de varias horas de retraso por la decisión de declarar a los diputados de este partido como independientes.
“Esta Corte otorgó el amparo provisional derivado de que, en los actos realizados para concretar la elección de la Junta Directiva de la décima legislatura del Congreso, se dejó de observar el principio de legalidad y con ello, la supremacía constitucional, principios que, también invocó esta Corte oportunamente para garantizar la efectiva instalación de esta legislatura”, reza un comunicado.
Por ello, los jueces señalaron que el Congreso “con base en los principios de legalidad y supremacía constitucional” debe reconducir “de forma inmediata su actuación, ajustándola a las normas que le rigen, relativas a los requisitos que deben reunir los diputados para integrar cargos” en la Mesa del Congreso.
En la imagen el presidente Bernardo Arévalo y el líder del Congreso, Samuel Pérez. Foto: Reuters
Pérez llegó a la Presidencia del Congreso este domingo con 92 diputados a favor de los 160 escaños, pese a que su formación solamente tiene 23 legisladores. En segundo lugar, con 75 votos, quedó la opción de la diputada Sandra Jovel, que presentó un recurso ante el Constitucional subrayando que los miembros de Semilla no tenían bancada propia.
Tras el fallo del máximo tribunal guatemalteco, Jovel celebró la decisión y afirmó que “prevalece el estado de Derecho”. “Velaremos que así se mantenga”, dijo a través de su perfil en la red social X, anteriormente conocida como Twitter.
Los congresistas revocaron la suspensión del Movimiento Semilla con 93 votos a favor y 66 en contra después de una jornada tensa en la que la constitución de la Cámara se demoró varias horas, posponiendo la investidura de Bernardo Arévalo, que se ha visto afectada por intentos de boicot de la clase política y judicial, lo que generó preocupación internacional.
Sin embargo, el tribunal dejó en firme la investidura de Arévalo y de su ‘número dos’, Karin Herrera, “en resguardo de la alternabilidad en el ejercicio del poder”, ya que fue Pérez, el que bajo su labor como presidente del Congreso, tomó posesión del mandatario entrante y la vicepresidenta.
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