Los Dallas Mavericks tienen motivos de sobra para sonreír, con o sin burbuja de por medio. Tienen una de las parejas más prometedores de la NBA atadas de cara al futuro, y con esa tranquilidad y con el objetivo de alcanzar los playoffs (prácticamente) cumplido, sus perspectivas en Orlando son simples: no ponerse límites y disfrutar.
Récord: 40-27 (.597)
Posición: 7º C. Oeste
MVP: Luka Doncic – 28.7 pts, 9.3 reb, 8.0 asi
Calendario: Rockets, Suns, Kings, Clippers, Bucks, Jazz, Blazers, Suns
En la segunda temporada de Luka Doncic en la liga, los estadounidenses han comprado ya todas las papeletas que señalan al esloveno como un jugador único, un jugador con la capacidad de marcar época y convertirse en una de las mayores superestrellas del universo NBA.
De hecho, este año ya hay muchos analistas que sitúan al base entre los cinco mejores baloncestistas del planeta. Sus números no engañan.
A pesar de que el récord no lo indica, los Mavs son uno de los equipos más potentes en el apartado ofensivo (sextos en diferencial de puntos), si es cierto que les ha faltado punch en los minutos de cierre de los encuentros. Esa puede ser, para ellos, la clave para extender su estancia en Florida.
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¿Qué hay en juego?
Los Mavs pueden jugarse lo que quieran. Por su trayectoria y con jugadores como Kristaps Porzingis todavía con capacidad de mejorar sus números de la presente campaña (22,3 puntos y 9,6 rebotes desde el día de Navidad), el equipo dirigido por Rick Carlisle es uno de los candidatos a la sombra que pueden hacer más daño y causar reveses imprevistos.
Las métricas apoyan una candidatura a las Finales de Conferencia de Dallas, si bien el equipo no habla en abierto sobre dichas pretensiones. A Mark Cuban, sin duda, no le importaría. El récord es una mala estadística en la que fijarse. Tanto Doncic como Porzingis han arrastrado varias lesiones durante el curso, y ahora están al 100% y frescos.
Los Mavericks cuentan con otros nombres como Tim Hardaway Jr. o Seth Curry, que a pesar de que no son ni el padre ni el hermano, son buenísimos por méritos propios. También han sido sorpresas agradables las aportaciones de jóvenes como Dorian Finney-Smith y Maxi Kleber.
Lo cierto es que en los ocho encuentros de clasificación, los Mavs deberían intentar cazar a los Houston Rockets y los Oklahoma City Thunder, que están 2,5 encuentros por delante.
Será una lucha apretada, pero Dallas se medirá a ambos conjuntos y podrá depender de sí misma. Con ambos han empatado sus series esta temporada y el calendario no será muy complicado para unos Mavs enchufados, más allá del complicado reto de enfrentarse a los Milwaukee Bucks de Antetokounmpo o unos Jazz que se les han atragantado esta temporada y podrían ser también rival de primera ronda según como acaben las cosas.
En todo caso, si los Mavs consiguen salir de la séptima posición que tienen virtualmente asegurada y avanzar a la sexta o la quinta, sus rivales en primera ronda les podrían invitar a soñar con unos playoffs de fantasía. De no ser así, delante tendrán a una de las rocas de Los Ángeles, Lakers o Clippers, principales favoritos al anillo en el Oeste y rivales inalcanzables a estas alturas.
En ese caso, ni el mejor Doncic podría ganarles cuatro partidos. Los Nuggets, terceros en el Oeste, serían quizás el rival preferido para unos Mavericks que prometen algo seguro: diversión y buen baloncesto para la reanudación del curso.
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