El Sevilla va soltar lastre con un jugador cuya inversión puede calificarse de ruinosa. Con Óscar Arias al frente de la dirección deportiva, el club andaluz gastó 11 millones de euros en el lateral de moda en Brasil en 2017, Guilherme Arana. Elegido mejor jugador del Brasileirao que ganó su equipo, el Corinthians, e internacional sub 20 y con visos de suceder a Marcelo en la absoluta, incluso el Barcelona se interesó por él.
Pero el Sevilla aceleró las negociaciones y cerró su fichaje en enero para adelantarse a todos. Sin embargo, Arana en Europa ha sido un fiasco. Apenas jugó en el Sevilla 25 partidos en todas las competiciones en un año y medio y el pasado verano fue cedido al Atalanta, donde sólo ha disputado cuatro encuentros en la Serie A, ninguno de titular. El equipo italiano decidió dar por finalizada su cesión en el presente mercado de enero y desde entonces el jugador buscaba equipo.
Finalmente, Arana va a volver a Brasil a las filas del Atlético Mineiro. De hecho, según ha asegurado ‘ElDesmarque’, viaja a Sevilla para recoger sus pertenencias y poner rumbo a su país.
El montante de la operación va a ser muy inferior a los 11 millones que el Sevilla gastó en él, pero Monchi deseaba soltar lastre (tiene muchos jugadores cedidos) y va a obtener alguna cantidad para poder afrontar nuevos refuerzos. Se habla de un traspaso por 5 millones de euros.
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