Gerard Gumbau ha comparecido este viernes por la tarde en el Instagram del Girona, donde ha repasado la actualidad del equipo y ha confesado que por fin mañana podrá “salir a correr treinta minutos y poco a poco volver a la normalidad”.
“Echo de menos a los compañeros, el feeling que ha existido siempre en el vestuario hay que mantenerlo y lo estamos intentado con los entrenamientos interactivos que hacemos todos”, explicó el centrocampista del Girona, que confesó que “la rutina que me marco cada mañana y el estar concentrado con comer comida sana” es algo que le ayuda a pasar el confinamiento. “Dedico el tiempo a entrenar y a estar con mi novia, aunque paso también muchas horas jugando a la play y estudiando”, apuntó Gumbau, que está cerca de finalizar su carrera universitaria.
Sobre la posible vuelta a la competición, el catalán insistió en varias ocasiones que “el equipo está al máximo comprometido y todos nos estamos cuidando mucho para intentar estar al máximo cuando esto vuelva”. “Es cierto que nos costó un poco arrancar, cuando recibes un batacazo es difícil levantarte y cambiar el chip. Lo intentamos, pero quizás lo hicimos un poco tarde”, reveló el zurdo, que considera que “el confinamiento llegó en un buen momento, llevábamos varios partidos sin perder y con buena dinámica. Este parón nos ha servido para concienciarnos de que tenemos equipo, ilusión y motivación como para en estos once partidos que quedan poder devolver al Girona a Primera que es un objetivo muy bonito para mí”.
Sus peores momentos en el Barça
En tono de risas después de que hayan pasado ya muchos años, Gerard Gumbau confesó cual ha sido uno de los peores momentos que ha vivido en el mundo del futbol. “Lo recuerdo perfectamente, tenía entrenamiento con el primer equipo del Barça y el despertador no me sonó. Vi el reloj y eran casi las doce del mediodía, me vino a buscar el delegado y me llevó a la ciudad deportiva, entre en el vestuario con el entrenamiento acabado y allí estaban Dani Alves y Neymar, entre otros, aplaudiéndome y riéndose de mí. Lo pasé muy mal”, admitió el ex del Leganés.
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