El futuro del medio ambiente se discutirá mañana en Dubái. Los líderes del mundo y sus representante se reunirán en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2023 (COP23) para acordar políticas destinadas a limitar el aumento de la temperatura global y resolver el cómo se adaptará la humanidad a los impactos asociados con el cambio climático.
Entre los participantes del encuentro está Gustavo Alanis, director ejecutivo del Centro Mexicano de Derecho Ambiental, que declaró en Aristegui En Vivo que el mundo está perdiendo la batalla contra el cambio climático.
“Se siguen imponiendo los intereses de quienes están detrás de los combustibles fósiles”, afirma.
Alanis, asegura que el mundo está frente una “amenaza global”, por lo que hay una urgencia de que el mundo se descarbonice y se enfoque en una transformación energética sostenible.
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“Lo que se requiere es que la comunidad internacional -México incluido- sea más ambiciosa y esté más comprometida con el tema del cambio climático porque se reconoce que lo que hoy se está haciendo no es suficiente y no alcanza para que la temperatura del planeta deje de aumentar”.
Durante años, los países se comprometieron en juntar 100 mil millones de dólares para que los países más vulnerables y menos desarrollados pudieran atender el tema climático, recuerda Alanis. Sin embargo, señala que ese dinero “no está sobre la mesa, solo está en el discurso”.
México en la COP28
En el caso particular de México, Alanis señaló que se ha reconocido que se tiene que invertir grandes cantidades de dinero para lograr cumplir con los objetivos a los que se comprometió con las Naciones Unidas.
Alanis hizo referencia a declaraciones del subsecretario de hacienda, Gabriel Yorio, que aseguró que si México invierte entre el 7% y 8% del Producto Interno Bruto, se podrá tener un desarollo económico “justo y ambientalmente sostenible”. Sin embargo, el director del Centro Mexicano de Derecho Ambiental, cuestiona si hay la voluntad política suficiente para poner esos recursos sobre la mesa.
“Acapulco nos dejó una lección muy amarga. Pudimos ver los patrones climatológicos extremos que tienen fuertes impactos sobre el entorno, la salud de las personas y la infraestructura nacional”, afirmó.
México debe cambiar su enfoque energético y alejarse de carbón, petróleo, gas y refinerías, opinó Alanis. “Tiene que dejar de apostarle a energías fósiles, como lo ha hecho esta administración”.
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Asimismo, aseguró en Aristegui En Vivo que México tiene que reducir la emisiones de metano y aplicar las regulaciones al sector de hidrocarburos.
“Sería muy atinado recuperar Fondo de Cambio Climático y el Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales (Fonden)”, opinó.
En línea con los esfuerzos globales, Alanis plantea la posibilidad de que México se comprometa a alcanzar emisiones netas cero para el año 2060, una meta que implica una profunda descarbonización de la economía.
Este enfoque requeriría una transición radical hacia fuentes de energía renovable, un aspecto que ha sido descuidado en la administración actual.
Las expectativas de Gustavo Alanis para México en la COP 28 no son simplemente llamados a la acción, sino una convocatoria a una transformación completa en la política climática del país.
México se enfrenta a un momento crucial donde su liderazgo climático puede ser determinante en la construcción de un futuro sostenible y resiliente frente a los desafíos del cambio climático a nivel nacional e internacional.
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