Mientras muchos de sus compañeros de club y oficio se juegan las castañas en Qatar, Haaland ha aprovechado para acudir junto a su nuevo agente, Vincenzo Raiola (primo del fallecido Mino Raiola) a un lugar muy especial para todos los italianos y amantes de la F1: a Maranello. Concretamente, estuvo en todo un templo para los ‘tifosi’ ferraristas: el Ristorante Montana. Este restaurante, regentado por la llamada ‘Mamma Rosella’, apodo que le puso Michael Schumacher, es todo un icono para los fans de la escudería de F1.
Allí, cuando no había limitación de test, ‘Mamma Rosella’, y anteriormente su madre, cuidaban a los pilotos que realizaban tests de F1 día tras día en la pista que hay al lado, el Circuito de Fiorano, propiedad de Ferrari. En el Ristorante Montana, los pilotos y muchos integrantes ferraristas comían, cenaban y se hospedaban. Para Michael Schumacher, Rosella era una madre. Y Haaland, como amante de la F1 (estuvo presente en el pasado GP de Mónaco de F1), no pudo evitar la tentación de ir a probar las famosas ‘Tagliatelle al Ragú’ que tanto amaba el ‘Kaiser’, procedentes de una cocina en la que Michael aprendió a hacer la pasta ‘al dente’ junto a Rosella.
Haaland, en el famoso Ristorante Montana, de Maranello, junto a ‘Mamma Rosella’
Haaland, en el famoso Ristorante Montana, de Maranello, junto a ‘Mamma Rosella’
En pleno parón de competiciones por la disputa del Mundial, y con el Mundial de F1 ya acabado, con los pilotos de Maranello ya de vacaciones, en un pueblo en el que normalmente los Sainz, Leclerc o el reserva Giovinazzi son las estrellas que todos quieren perseguir, el personaje más buscado este lunes fue Erling Haaland.
A las puertas del famoso restaurante italiano le esperaban muchos hinchas italianos, a los que el jugador del Manchester City atendió con la misma amabilidad y afecto que mostró hacia la regente del restaurante y sus empleados. “Para Rosella. La mejor pasta que he comido nunca. ¡Grazie!”, escribió Haaland en una servilleta de tela con dedicatoria para este establecimiento. Además, el noruego le dedicó y regaló una camiseta del City. Ambas piezas se unirán a la gran exposición que tiene el Montana en sus paredes. Un restaurante hecho museo.
Reportaje del ristorante Montana, lugar donde han comido muchos pilotos de Ferrari, como Michael Schumacher o Fernando Alonso.