Sabido era que, si en un lugar podía disfrutar Erling Haaland, ese era la Premier League. Y el noruego, del que Pep Guardiola ha aventurado que puede convertirse en el mejor goleador de todos los tiempos, ya está gozando y de lo lindo. El ex del Borussia Dortmund, pese a sus escasos 22 años, ha burlado cualquier mínimo proceso de adaptación en su nuevo destino hasta el punto de haber firmado su mejor arranque goleador de siempre. Justo en un Manchester City, donde la presión no cesa. Justo en el año de su estreno en la que muchos consideran la mejor liga del mundo. Así son los genios.
Con su fugaz hat-trick en sólo 19 minutos contra el Crystal Palace, Haaland ya suma 6 goles en estas primeras 4 jornadas de Premier, un rendimiento goleador nunca visto en el noruego hasta ahora. Un desempeño de cara a puerta con el que mejora los 5 tantos que convirtió en las cuatro primeras fechas de la Bundesliga el año pasado con el Borussia Dortmund. Y con el que inicia el que puede ser un largo mandato: ya es máximo goleador de la Premier en solitario, superando al ex valencianista Rodrigo, que ha celebrado cuatro con el Leeds.
No obstante, la frecuencia goleadora de Haaland con respecto al año pasado es más demoledora también porque ha jugado menos minutos: si la temporada anterior el nórdico completó los 90 minutos en esos primeros cuatro partidos, en este arranque ha estado en el verde 78, 74, 90 y 84 minutos, jugando el encuentro entero en una ocasión. Así, si la pasada campaña convirtió un gol cada 72 minutos, en la actual va a un ritmo de un tanto cada 54. No es de extrañar que Guardiola casi le venerara con sus aplausos cuando le cambió en el minuto 84 contra el Crystal Palace para recibir un merecido homenaje de un Etihad Stadium al que Haaland ya ha encandilado.
Pero no sólo es el análisis cuantitativo el que deja en un muy buen lugar al noruego, también el cualitativo, pues de muchos colores los ha metido el nórdico en este arranque, cinco de ellos al primer toque contando con el penalti transformado en la primera jornada frente al West Ham. Los seis goles de Haaland se desglosan en uno desde los 11 metros, dos en uno contra uno, uno de cabeza y otros dos rematando un centro, estando en el momento y el sitio adecuados para rematar.
En un fútbol que tan bien se le adapta como el de la Premier y considerando la infinita ambición de Guardiola por perfeccionar el juego de posición y los registros de sus jugadores, también se espera que Haaland evolucione fuera del área. En ese sentido, el noruego suma también una asistencia en lo que va de temporada, con el toque de espaldas con el que propició el uno contra uno con el que Foden puso el 1-0 contra el Bournemouth en la segunda jornada (4-0).
Encaje natural en el juego del City
Pero si Haaland va a hacer todo lo posible para adaptarse a las exigencias de Guardiola, Pep también le va a ofrecer el ecosistema ideal para que se exprese. El noruego, por sus muchas y variadas dotes de rematador y especialista de área, encaja de manera natural en este City, acostumbrado a enfrentarse a sistemas ultradefensivos y tirando por ello del juego por bandas con el aprovechamiento del espacio entre central y lateral como una de las mejores alternativas de sus automatismos por los costados.
Mecanismos concebidos para proveer centros de la mejor calidad posible. Lo que ha hecho Haaland ante el Crystal Palace es la demostración irrefutable en este City. Además, aunque el noruego participara un poco más en el juego asociativo en la segunda mitad, no tuvo ante los ‘Eagles’ que modificar mucho su comportamiento para estampar su hat-trick: esperó en su posición de ‘9’ y cazó tres tantos. Algo que habla maravillas también de cómo fue capaz de mejorar su fútbol el conjunto ‘citizen’.
“Guardiola está un poco loco y eso me gusta”, llegó a decir el noruego de un Pep al que el delantero quita el sueño. “¡No duermo con Haaland! No vivo con él, no se como lo maneja”, bromeó el de Santpedor en una rueda de prensa. Una relación que fluye en forma de goles. Y el City, tan encantado con ellos.