Ni un escándalo mayúsculo puede con el poder del dinero. Una demostración más de ello es lo sucedido en el equipo Haas de Fórmula 1. El cuadro estadounidense vio como el pasado 9 de diciembre, su nuevo piloto Nikita Mazepin, que debutará en la F1 el próximo curso como compañero de Michael Schumacher, difundía en su Instagram un vídeo que generó una gran indignación debido a que en él, Mazepin le tocaba un pecho a una chica en un coche.
Rápidamente, ser armó un gran lío en la F1. Nikita borró el vídeo, pero ya era demasiado tarde, puesto que seguía corriendo como la espuma en Twitter. Ante ese hecho, Haas y la F1 mostraban su disconformidad por lo sucedido y el equipo americano aseguró que el caso se resolvería de puertas hacia adentro del equipo. “Me gustaría disculparme por mis acciones recientes tanto en términos de mi propio comportamiento inapropiado y el hecho de que se publicó en redes sociales”, expresó por su parte Mazepin, por el que en Twitter, miles de aficionados a la F1 pidieron que se le bajara del Haas para 2021.
Finalmente pero, pese a la campaña creada contra Mazepin por su lamentable acción, Haas emitió un comunicado a través de las redes sociales en el que ratificaba el rol de Mazepin como piloto oficial de Haas para 2021.
“Haas quiere reafirmar que Mazepin y Mick Schumacher formarán parte de nuestra alineación de pilotos de 2021 para la F1”, recordando que las acciones que se tomen con Nikita se harán de forma interna. De esta manera, Haas, pese al daño en la reputación del conjunto, prefirió contar con los millones rusos que aporta Mazepin a su proyecto.
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