Finalmente, en la noche de este lunes, la familia Díaz, recibió la noticia de que el cuerpo del joven Nick, de 20 años, había sido encontrado dentro de su auto, sumergido en un lago artificial al suroeste de Miami-Dade.
“Cuando recibo la triste noticia fue devastadora. Tuvimos que llevar a su mamá a emergencia se le subió la presión y se me desplomó al piso”, cuenta Leo Díaz, el padre de Nick, quien había sido reportado como desaparecido, luego de que el domingo pasadas la 1:30 de la madrugada, salió de una fiesta rumbo a su casa pero nunca llegó.
La familia vivió casi 48 horas de una profunda desesperación mientras la policía emprendía una intensa búsqueda.
“Se movieron a buscar imágenes de cámaras de seguridad, tocaron puerta por puerta en el vecindario. Mi esposa y mi hija ágilmente verificaron el SunPass que ahí nos dio el punto de búsqueda más exacto”, relata el padre en medio de su luto.
Y ese punto fue ubicado en la plaza de peaje de la calle 8 del suroeste de Miami-Dade, que da acceso al tramo norte del Turnpike. Según las autoridades, en esa curva el joven habría perdido el control del vehículo y cayó en el lago.
En medio de su dolor, la familia de Nick Díaz trata de superar la pérdida de uno de sus miembros más queridos, a quien caracterizan como dedicado, inteligente, amable.
Alanis Díaz, hermana de Nick, confiesa que “es algo con lo que tendremos que vivir. Es muy duro, terrible pero sé que vamos a encontrar la luz al final del túnel”.
Mientras tanto su padre dice: “me agarro a la fe, pero estoy tocado por el chico bueno que era, el buen ser humano, el buen ciudadano de la Florida que era”.
Nick Díaz estaba a solo seis meses de recibir su título de Ingeniero Civil de FIU. Amigos y allegados han creado una cuenta de GoFundMe para ayudar a la familia con los gastos de los funerales del joven, que deja un profundo vacío entre quienes lo conocieron.
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