Marc Márquez, cuarto en el Gran Premio de Japón disputado en Motegi ha asegurado que “el fin de semana” le “ha dejado muy buen sabor de boca. Incluso mucho mejor que en Aragón, en donde fui bien y también la vuelta rápida en la clasificación estuvo bien, aunque acabé decimotercero, pero salía solo, cosas que antes no podía hacer pero poco a poco las voy haciendo, aunque aún me queda”, admitió.
“La sensación del fin de semana ha sido muy, muy buena, es cierto que tenemos que ser realistas y que en un fin de semana totalmente seco en todas las sesiones la posición no hubiese sido esta, sino algo más atrás, pero han sido las mismas condiciones para todos, nos hemos sabido adaptar bien y, sobre todo, en la carrera he sido constante de principio a fin, sin inventar”, recordó Márquez.
Problema técnico en su moto
“Cuando he visto en la primera vuelta que he tenido un problema que lo he podido solucionar cambiando el mapa, y estaba quinto, he dicho, pues no inventamos, si hubiese estado delante pues a lo mejor intentas apretar un poco más, pero he visto que me costaba adelantar, que me costaba acercarme a Oliveira y eso ha hecho que hiciese la carrera entera, que hacía mucho tiempo que no podía atacar al final y era al revés, que siempre me atacaban a mí”, continuó el piloto de Repsol.
La recuperación
“Es un proceso largo. De Aragón a aquí no he notado prácticamente mejoría, pero si lo he hecho no me doy cuenta. Ahora mismo estoy aquí hablando y no me toco el brazo, pero si te duele algo inconscientemente te lo vas tocando”.
“En la rueda de prensa de ayer me lo iba tocando un poco, estirando, el brazo ha estado rotado y ya no es sólo los músculos es que hay nervios dentro que se van estirando y cuando el músculo se vuelve a contraer… Los médicos me han dicho que es todo un proceso”, explicó.
Sorprendido por su final de carrera
“No esperaba terminar tan bien. En Aragón sí que esperaba terminar bien, pero aquí no esperaba terminar tan bien y poder atacar en las últimas vueltas, sí que hay síntomas porque el brazo izquierdo se me ha puesto como una piedra y seguramente de alguna manera he ido compensado con el brazo izquierdo pero el brazo derecho ha acabado bien y sobre todo no he sentido el dolor ese que te llega a la cabeza, que ya ni la adrenalina lo suple”.
El adelantamiento a Oliveira
“En la primera vuelta, si hubiese venido más rodado, en ese punto adelanté a Binder, pero me caí en el ‘warm up’ en esa curva y en la primera vuelta no he querido inventar porque no iba cómodo con el problema que tuve, pero luego, durante la carrera, he ido cogiendo confianza y también las sensaciones y tenía claros dos puntos de adelantamiento”.
“El más seguro era ese, lo que pasa es que no sé cómo han sido los adelantamientos de los demás, pero tienes que adelantar agresivo con estas motos, sino es casi imposible una frenada larga porque es muy fácil perder la curva, perder el radio de la curva y te vuelven a pasar saliendo”, explicó el piloto de Repsol Honda.