Ludde Hakanson (Alsten, Suecia, 22-3-1996) ha entrado con buen pie en el RETAbet Bilbao Basket. Está llamado a ser la prolongación de Mumbrú en la cancha, junto a Rousselle, y tiene buena mano para tirar. Lo sabe y no se achanta a pesar de ser nuevo, lo demostró en Gran Canaria. Tiene sobrada experiencia en la ACB a pesar de su juventud (Estudiantes, Fuenlabrada, Sevilla, Barcelona), llegó de la mano de los culés con 15 años y hoy se enfrenta al club que le abrió las puertas. Se considera un “friki del baloncesto” y también juega al golf. Aunque por ahora no ha podido en Bilbao. Eso sí, tiene controlado “perfectamente” a Jon Rahm.
¿Cómo está yendo la adaptación a Bilbao?
Muy bien, antes de venir ya había escuchado buenas cosas sobre la ciudad. Me ha sorprendido, todo muy bonito, estoy cómodo, me gustan las personas.
¿Qué sensación tiene después de estas dos primeras jornadas saldadas con derrota?
No muy buena, nos hubiera gustado ganar algún partido, está claro. Hemos jugado contra dos grandes equipos. Podemos jugar bastante mejor. Contra el Tenerife no estuvimos bien, solo en algunos minutos del último cuarto. Tenemos que competir y jugar mejor para poder ganar a equipos así.
¿Qué hay que corregir para dar ese salto?
Sobre todo la dureza, el rival tiene que sentirse incómodo contra nosotros. Han estado demasiado cómodos, sobre todo el miércoles. Pudieron hacer exactamente lo que querían, no les paramos. Tenemos que encontrar los roles, lo que cada uno hace bien y lo que no, hay que ver con Alex.
Media plantilla sois nuevos, es de suponer que es un proceso normal.
Estamos trabajando mucho y bien, pero hay que llegar a los partidos con una mentalidad de que no van a jugar más duros que nosotros y así podremos competir siempre.
Hablando del aspecto personal, en su debut en Gran Canaria fue el máximo anotador y convirtió seis triples. Su tope en ACB.
Me siento bien, físicamente he trabajado mucho, mucho todo el verano. Mentalmente me siento mejor que nunca. Pero si metes 22 y no ganas no sirve de mucho.
¿Qué le pide sobre Mumbrú sobre la cancha?
Yo y Rousselle somos los bases, el primer jefe es Alex y luego somos nosotros. Tenemos que liderar al equipo para que juegue bien y esté concentrado todo el rato. Y luego cuando tenga mis oportunidades de tirar lo voy a hacer, soy un base con buen tiro, así que cuando sea el momento y sea un buen tiro lo tengo que tirar porque es algo que hago muy bien.
Es joven, tiene 24 años, pero una experiencia importante a su espalda.
Llevo en España desde los 15 años, es mi segunda casa y es donde quiero jugar. Todos los jugadores quieren estar en la mejor liga y la ACB es la segunda mejor liga después de la NBA. Soy joven, pero tengo bastante experiencia en la liga. Juego contra Tenerife y conozco a todos los jugadores, sé cómo juegan y eso es bueno.
El siguiente reto es el Barcelona, una cantera por la que pasó. Ha jugado varias veces contra ellos, ¿siguen teniendo un punto especial estos partidos?
Ahora tengo muchos exequipos, pero sí. Tengo un cariño al Barcelona, vinieron a mi casa en Estocolmo con 14 años, me ficharon y estuve cuatro años en La Masía. Ha hecho que crezca como persona y como jugador.
Cuando tenga mis oportunidades de tirar lo voy a hacer, soy un base con buen tiro, así que cuando sea el momento y sea un buen tiro lo tengo que tirar porque es algo que hago muy bien
Enfrente estarán Mirotic, Abrines, Claver, Oriola, Calathes… una selección mundial.
Tienen una plantilla increíble, cada año mejor. Cuando vimos el calendario sabíamos que los tres primeros partidos eran ante equipos top, será muy difícil pero nada es imposible. Tenemos que ir allí a competir, sabemos que se puede ganar allí, ya lo hicieron el año pasado y yo he ganado allí con otros equipos. Si hacemos las cosas muy bien estaremos en el partido.
¿Cómo ha sido la sensación de jugar sin público en estas dos jornadas y especialmente en Miribilla, un pabellón que aprieta de lo lindo?
No pienso mucho en esto jugando, pero por supuesto que me encantaría tener a Miribilla como siempre. Es algo muy negativo para nosotros porque seguro que nos ayudaría muchísimo en todos los momentos, cuando va mal y cuando va bien, que seguro irá hasta mejor con ellos. Pero es como es ahora y tenemos que adaptarnos. Eso sí, los echamos de menos muchísimo.
Es hacer ficción, pero es posible que la grada hubiera dado un plus extra cuando se acercaron ante el Tenerife en el último cuarto.
Nunca se sabe, pero seguramente sí. Tenemos que aprender a darnos energía entre nosotros mismos. Es algo que estamos intentando hacer, tenemos buena química. Todos queremos lo mejor de todos, intentamos gritar, animar y ayudarnos entre nosotros.
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