Un grupo de 67 indocumentados ecuatorianos y guatemaltecos, entre ellos seis adolescentes, fue hallado en “deplorables” condiciones en una pequeña caseta de madera sin ventanas ni baño en Dexter, en el estado fronterizo de Nuevo México en EE.UU., informó este jueves la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE).
La fuente informó de que detuvo en el lugar al guatemalteco Tomás Miguel Mateo, de 38 años, que enfrenta cargos federales por albergar a indocumentados y por reingresar de forma ilegal a los Estados Unidos después de haber sido deportado.
El hallazgo de los indocumentados, hacinados y sin suministro de agua o alimentos en la estructura de madera al lado de una casa móvil, se produjo el lunes pasado, precisó ICE en un comunicado.
Entre los indocumentados había seis adolescentes que viajaron sin acompañantes.
“Las organizaciones criminales trasnacionales no tienen respeto por la vida humana”, manifestó en el comunicado Jack Staton, agente especial a cargo del departamento de investigaciones de ICE en El Paso, Texas.
“El contrabando de personas es una empresa multimillonaria, y las redes criminales tratan a los individuos que son contrabandeados como carga”, se lamentó Staton.
Precisamente, el presidente Donald Trump declaró el pasado 15 de febrero una “emergencia nacional” para financiar la construcción de un muro divisorio en la frontera con México, al asegurar que hay una “invasión” de drogas y criminales en la zona divisoria que justifica medidas extraordinarias.
Para ello, la Casa Blanca anunció que pretende recaudar unos 8,000 millones de dólares para la construcción de la barrera, 6,600 de ellos mediante la declaración de emergencia nacional que se sumarían a los 1,375 millones aprobados por el Congreso.