SALT LAKE CITY, Utah — El crimen de una pareja de adolescentes asesinada y arrojada al pozo de una mina abandonada tuvo un nuevo desarrollo este viernes después de que un jurado declarara culpable a un hombre de Utah que, según los fiscales, mató a los jóvenes porque los encontró visitando a su novia.
Jarrod Baum, de 45 años, enfrenta cadena perpetua después de que un jurado lo declarara culpable de dos cargos de homicidio agravado, secuestro agravado y otros cargos en los asesinatos por el crimen del 29 de diciembre del 2017.
Brelynne “Breezy” Otteson, de 17 años, y Riley Powell, de 18, desaparecieron días después de Navidad. Sus cuerpos atados y apuñalados fueron encontrados meses después en el desierto del oeste de Utah, a 100 pies de profundidad en el pozo de una mina abandonada.
Los fiscales dijeron que la pareja fue asesinada después de reunirse con una amiga, Morgan Lewis, el 30 de diciembre en su casa en Eureka, un antiguo pueblo minero. Mientras estaban allí, su novio, Baum, regresó a casa.
Baum se enojó porque le había prohibido a Lewis que invitara a amigos varones, y ella anteriormente había salido con Powell, según la fiscalía.
Lewis le dijo a la policía que su novio ató a Otteson y Powell, les puso cinta adhesiva en la boca y los tiró en la parte trasera del Jeep de Powell. Luego los llevó al sitio de una mina abandonada en las afueras de la ciudad.
Allí, golpeó y apuñaló a Powell antes de degollar a Ottenson y luego los arrojó al pozo.
El asesinato ocurrió en el Condado Juab el 29 de diciembre del 2017. La audiencia de sentencia fue fijada para el 1 de junio de 2022.
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