Basem Naim, uno de los oficiales del brazo político del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), aseguró que no pueden garantizar la seguridad de los rehenes ya que al igual que el resto de los ciudadanos palestinos en Gaza “se enfrentan al mismo bombardeo” de Israel.
“Todos estos prisioneros de guerra se enfrentan al mismo bombardeo y hambruna al que nuestro pueblo se enfrenta en los últimos años sobre el terreno”, dijo Naim para la cadena CNN, quien fue ministro de Salud de la Franja de Gaza entre 2007 y 2012.
Naim, quien ha negado que los rehenes sufrieran agresiones sexuales, señaló que entre las demandas presentadas por Hamás en las negociaciones para un alto el fuego están incluidas la retirada de todas las fuerzas israelíes de la Franja de Gaza y la autorización para que los desplazados regresen a casa.
De acuerdo con el último balance facilitado por las autoridades de salud de la Franja de Gaza, la cifra de palestinos muertos a causa de la ofensiva militar lanzada por Israel contra el enclave palestino en respuesta a los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023 ascendió a cerca de 32,000, a los que se suman más de 74,100 heridos y alrededor de 7,000 desaparecidos.
Gente retirando el cuerpo de un palestino de un edificio habitacional bombardeado por Israel. Foto: Reuters.
“El balance de la agresión israelí ha aumentado a 31,988 mártires y 74,188 heridos desde el 7 de octubre”, anunció el Ministerio de Salud gazatí mediante un comunicado publicado en su cuenta de Facebook en el que afirmó que el Ejército israelí “cometió siete masacres” durante las últimas 24 horas, con 65 fallecidos y 92 heridos.
Además, advirtió que numerosas víctimas “siguen bajo los escombros” y “tiradas en las carreteras” y añadió que “la ocupación evita que las ambulancias y el personal de Defensa Civil pueda llegar a ellas”, por lo que la cifra de muertos podría ser más elevada.
El Ejército Israel lanzó su ofensiva contra el enclave tras los citados ataques de Hamás, que dejaron alrededor de 1,200 muertos y unos 240 secuestrados. A estos balances de víctimas se suman más de 420 palestinos muertos en Cisjordania y en Jerusalén Este a manos de las fuerzas de seguridad de Israel y en ataques ejecutados por colonos desde dicha fecha.
Con información de Europa Press
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