Lewis Hamilton dispone este fin de semana en Turquía de la primera opción para proclamarse campeón del mundo en 2020. Debería haber llegado con un punto más a Emilia Romagna para haber dispuesto de ese primer ‘match-ball’, por lo que su primera opción matemática queda para este fin de semana en Turquía. El británico, que busca un histórico séptimo título que le iguale en el Olimpo con Michael Schumacher, llega a la cita con 85 puntos de ventaja sobre Valtteri Bottas.
Tras esta prueba quedarán tres carreras (las dos de Baréin y la de Abu Dabi), por lo que a Hamilton le valen múltiples opciones para ser campeón. Las menos complicadas de calcular, quedar por delante de su compañero de equipo o ser segundo, tercero o cuarto y que Bottas no gane.
Hamilton intentará sentenciar así el Mundial 2020 en su primera opción para hacerlo. Tan solo en 2015 logró sellar el Mundial a la primera. Así han sido sus opciones en otras temporadas para ganar el Mundial, fueran más o menos factibles a nivel matemático y acabaran o no en título para el inglés.
2007: Dos ‘match-balls’; acaba segundo del Mundial
Lewis Hamilton podía conseguir su primer Mundial con McLaren en la temporada de su debut, en 2007. El británico se plantó en el Gran Premio de China, el penúltimo de la temporada, con 12 puntos de ventaja en el Mundial sobre su compañero Fernando Alonso y con 17 con respecto a Kimi Raikkonen (Ferrari), con 20 en juego. Es decir, dependía de sí mismo para conquistar el título. Sin embargo, se quedó clavado en la gravilla tras una salida de boxes y tuvo que abandonar. Así, llegó al Gran Premio de Brasil, el último de la temporada, con 4 puntos de ventaja sobre Alonso y 7 sobre Raikkonen, con los tres pilotos como candidatos al Mundial. En él, sin embargo, ganó Raikkonen (10 puntos) con Alonso tercero (6) y Lewis falló al no pasar de la séptima plaza (2) tras una salida de pista y problemas en la caja de cambios. Kimi se llevó el Mundial con un punto de ventaja sobre Hamilton y Alonso, quienes acabaron empatados, con el inglés en el segundo puesto.
2008: Dos ‘match-balls’; gana su primer Mundial en el segundo
En el Gran Premio de Japón, antepenúltimo del Mundial y sin opciones matemáticas para Lewis, Hamilton fue decimosegundo con su McLaren, pero Felipe Massa no pasó de la séptima posición. Así, el inglés se plantó con 5 puntos de ventaja sobre el brasileño en la penúltima carrera, con 15 en juego. Hamilton no dependía de sí mismo en China, así que vio cómo, a pesar de ganar la penúltima carrera (10 puntos), la segunda plaza de Massa (8) dejaba la definición del Mundial para la prueba final de Brasil, a la que llegaba con siete puntos de ventaja. Massa, que necesitaba ganar y que Hamilton fuera sexto, rozó el milagro, pero un adelantamiento de Lewis a Timo Glock en la última curva le hizo ganar por primera vez el título mundial tras sellar in extremis la quinta plaza.
2014: Dos ‘match-balls’; gana su segundo Mundial en el segundo
Tras cinco años sin poder pelear por el título, Lewis se volvió a meter en la pelea con un nuevo equipo, Mercedes. El dominio de la escudería alemana fue total aquel año, de manera que Nico Rosberg, compañero en la marca de Hamilton, fue su rival por el Mundial. Tras cinco victorias consecutivas, Lewis se plantó en Brasil, penúltima prueba del Mundial, con 24 puntos de ventaja sobre Rosberg, con 50 por disputar (el sistema de puntuación había cambiado, con 25 puntos por victoria, la base del sistema actual). Así, le bastaba con terminar por delante de su compañero. Sin embargo, Rosberg ganó en Interlagos con Hamilton segundo y le obligó a esperar hasta Abu Dabi, donde los puntos valieron doble, para levantar el título. Allí, Hamilton ganó y Rosberg fue decimocuarto.
2015: Cuatro ‘match-balls’; gana su tercer Mundial en el primero
Fue uno de los años de más superioridad de Hamilton. La victoria en Rusia permitió llegar a Hamilton al Gran Premio de Estados Unidos en Austin con la posibilidad de cerrar el título. Faltaban todavía cuatro carreras por disputar y Hamilton sacaba 66 puntos a Vettel, por lo que necesitaba ganar nueve puntos de renta más, debido a su mayor número de victorias. Hamilton ganó en Austin (25 puntos) y Vettel, a quien solo le valía la segunda plaza para seguir en la pelea, fue tercero (15). Así, México, Brasil y Abu Dabi, las tres pruebas finales, fueron intrascendentes en la pelea por el campeonato.
2016: Un ‘match-ball’; acaba segundo del Mundial
El de 2016 no fue una opción clara como tal para Hamilton, sino una remontada imposible que a punto estuvo de hacerse realidad. A rebufo de su compañero Nico Rosberg durante la mayor parte del año, Hamilton salvó las dos primeras opciones de título del alemán tras ganar en México y en Brasil (lo había hecho anteriormente también en Estados Unidos), por lo que se plantó en la prueba final de Abu Dabi tras tres triunfos seguidos, pero con complicadas opciones de título. Rosberg llegó a la última carrera con 12 puntos de ventaja, por lo que con 25 en juego Hamilton necesitaba, entre otras opciones posibles, ganar y que Nico fuera como mucho cuarto. Lewis ganó, pero Rosberg fue segundo y se hizo con el título.
2017: Cuatro ‘match-ball’; gana su cuarto Mundial en el segundo
Hamilton fue superior en 2017, por lo que se fabricó varias opciones de título, al principio muy complicadas pero a medida que pasaban las carreras, más factibles. Su primer ‘match-ball’ fue en Austin, a falta de cuatro carreras del final, puesto que llegó con 59 puntos de ventaja sobre Vettel. Necesitaba ganar y que el alemán fuera sexto y se dio la primera circunstancia, pero no la segunda. Así, la lucha por el título se trasladó a México, antepenúltima cita. Con 75 puntos en juego, Hamilton dominaba a Vettel por 66, por lo que le bastaba, como una de las bastante factibles opciones, que el alemán no terminara en el podio. Vettel fue cuarto, así que Hamilton, que sufrió mucho en pista, firmó la novena posición más alegre de su carrera y afrontó con tranquilidad Brasil y Abu Dabi.
2018: Cuatro ‘match-ball’; gana su quinto Mundial en el segundo
La primera opción para lograr el quinto título mundial le llegó a Hamilton en Austin, a cuatro carreras del final. Con 67 puntos de ventaja con 100 en juego, necesitaba sacarle 8 más a Vettel para hacer matemático el título. Sin embargo, fue tercero, solo una plaza por delante del alemán, por lo que solo le sacó 3 puntos más. No obstante, con 70 de ventaja a falta de 75, Hamilton no falló en la antepenúltima cita de la temporada, en México. Entre las múltiples opciones que le valían, todas muy factibles, a Lewis le bastaba un séptimo puesto en el país azteca. Fue cuarto, por lo que selló así otro cetro.
2019: Cuatro ‘match-ball’: gana su sexto Mundial en el segundo
Lewis Hamilton llegó al Gran Premio de México, con cuatro carreras por delante, con la primera oportunidad para sentenciar su sexto campeonato. Necesitaba para ello sacarle 11 puntos a Valtteri Bottas, por lo que, en el caso de que el inglés ganara esa prueba, el finlandés no debía pasar de la cuarta posición. Hamilton ganó en México, pero Bottas fue tercero y aplazó la resolución del título. Así, Lewis llegó con 74 puntos de ventaja a la antepenúltima cita del campeonato, en Estados Unidos. Faltaban 78 en juego (75 de victorias y 3 de vueltas rápidas). Por lo tanto, como una de las múltiples opciones factibles y favorables, a Hamilton le bastaba con terminar entre los ocho primeros. Fue segundo en Austin y dejó así sentenciado el Mundial a falta de las pruebas de Brasil y de Abu Dabi.
2020: Primer ‘match-ball’ en Turquía
Hamilton llega a Turquía con su primera opción matemática para proclamarse campeón del mundo. No existía esta en Emilia Romagna, puesto que podía salir de allí con un máximo de 103 puntos de diferencia con 104 en juego. Así, salió con 85, ya que ganó la prueba con Bottas segundo. En Turquía es por lo tanto cuando llega la primera opción para él. Además, depende de sí mismo: si gana es campeón. También, entre otras muchas opciones, si queda top4 pero Bottas no gana (Bottas podría ganar sin vuelta rápida con Hamilton segundo).
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