Mercedes ha reaccionado a toda prisa a los problemas de inicio de temporada debido a los cambios de normativa impuestos para complicarle las cosas a los campeones. Con la mejora de sus debilidades iniciales, aunque con mucha menos ventaja respecto a sus rivales en comparación a otras temporadas, Lewis Hamilton ha conseguido marcar la diferencia con sus manos en las dos últimas citas, en Portimao y Barcelona, imprimiendo el mejor ritmo de la parrilla en carrera y cuidando las gomas como nadie, dejando claro a Verstappen y Red Bull que deberán dar un paso al frente con su coche si quieren batirle. De esta manera, con 14 puntos de ventaja en el liderato del Mundial, el británico se apuntó en Montmeló su pole número 100, y ahora, su próximo objetivo pasa a ser alcanzar las 100 victorias en la F1, una barbaridad. Las tiene a tiro. Con 98 triunfos ya en su haber, podría conseguirlo a inicios de junio en Bakú si logra triunfar también dentro de dos semanas en Mónaco.
No obstante, todo parece indicar que en las calles del Principado Max tendrá una buena oportunidad de responder al inglés debido al mejor ritmo del de Red Bull en el último sector de Barcelona, el más ratonero y comparable a la cita monegasca. Lewis, junto a un equipo que lo hace todo perfecto, quiere ir minando la moral de su rival a medida que ambos conjuntos deben buscar el mejor plan de desarrollo del coche sin que ello implique una pérdida importante de recursos para la creación del bólido de 2022, clave por la revolución de regulaciones que se implantará el año que viene.
La carrera evolutiva será crucial en la pelea entre Hamilton y Verstappen, igual que las características de los trazados, que podrían decantar la balanza a favor de uno u otro cada semana. Lewis tiene el mejor ritmo los domingos pero pide más velocidad a un giro para no sufrir tanto para lograr sus poles, como en Barcelona, donde la consiguió por solo 36 milésimas sobre Max.
Poseedor de muchos récords, va a por más
El británico quiere seguir haciendo historia.
Lidera el ránking de poles (32 más que Schumacher), triunfos (7 más que el ‘Kaiser’), podios (169) puntos (3.872), GP consecutivos en los puntos (48) vueltas en cabeza (5174) y otras múltiples estadísticas. Pero aún tiene otras por alcanzar. Suma 54 vueltas rápidas por las 77 de Michael, y al ganar tantas veces, no lidera el ránking de pilotos con más segundos puestos (a dos de Schumacher) y terceros (a 15 de Raikkonen).
Lewis está a 17 del récord de victorias con vuelta rápida y a 3 hat-trick del alemán o a dos Grand Chelem de los 8 de Jim Clark. Pero sin duda, lo que más le importa es superar este año los 7 títulos de Schumacher para ser el piloto con más mundiales de la historia con un total de 8. Lograrlo este curso le permitiría igualar al ex ferrarista en otra estadística, la de 5 coronas consecutivas. En los años anteriores batió registros con un coche muy superior al resto y sin rival desde la marcha de Rosberg a finales de 2016. Ahora, con sus clases magistrales ante Verstappen con coches más igualados está aumentando el valor de todas sus gestas. Hamilton va a por todas.
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