“El reto este año será más duro que nunca. Cuando pruebas un coche por primera vez, no suele estar bien equilibrado. A menudo no estas contento, porque necesitas un tiempo hasta encontrar el punto justo. No puedes quedarte con esa sensación”. ¿Recuerdan estas frases? Son de
Lewis Hamilton, del test de pretemporada de 2019. En aquella ocasión, el británico incluso iba un poco más allá y aseguraba que “la brecha con Ferrari es de medio segundo”. Aunque eso sí, confiaba en que su equipo, en la fábrica, lograra remontar la situación. Posteriormente, terminaron ganando el Mundial ante un Ferrari que plantó cara hasta mitad de año, incapaz de seguir el ritmo de evolución del conjunto de Brackley. Ahora, dos años después, tras los test de pretemporada de 2021, el inglés y Mercedes entonan un discurso muy similar. ¿Será verdad esta vez? La respuesta solo la conocen en Mercedes, aunque la gran mayoría piensa que solo se trata de un aviso más de ‘que viene el lobo’ sin fundamento, solo para despistar a sus rivales de Red Bull.
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“No hemos podido entender del todo el coche con solo un día y medio de test. El coche es muy diferente con las nuevas regulaciones. Han sido definitivamente tres días complicados, con un tiempo inusual. Hoy, el último día, el tiempo fue bueno, con poco viento y eso ha cambiado las características del circuito. Han sido días difíciles. Los chicos deberán trabajar mucho en las próximas dos semanas en la fábrica para tratar de entender los datos, entender cómo podemos conseguir un mejor rendimiento del coche . Parece que no somos lo suficientemente rápidos por el momento”, comentó en esta ocasión el 7 veces campeón del mundo tras la última sesión de test, en la que se vio a un Lewis Hamilton peleándose contra su propio coche, sin estar cómodo y sin poder realizar una vuelta rápida limpia. Incluso se le vio trompear el sábado por la mañana y el domingo por la tarde, esta última después de que Valtteri Bottas se hubiera mostrado satisfecho con la mejora en el equilibrio del coche. Cuando Mercedes parecía haberse recuperado, volvió a tener dificultades con Lewis.
Sin embargo, pese a lo dicho, Hamilton, volvió a utilizar frases muy similares a las de 2019, destacando su confianza en que el equipo podía remontar y volviendo a hablar de retos. “Pero confío en el equipo, amamos los retos y definitivamente este año es un reto para nosotros. Generalmente, estamos contentos con el balance del coche, pero luchamos con ello. Nos ceñimos al programa de test. Entrenaré para volver lo más fuerte que pueda para la carrera”, expresó.
Antes de pilotar, Hamilton también se refirió al comportamiento de su coche y a lo que se espera de sus rivales en la rueda de prensa oficial de la FIA. Ahí, también aprovechó para entregarle la etiqueta de favorito a Red Bull y a Verstappen, metiéndole la presión al equipo de Milton Keynes como hizo en 2019 con Ferrari.
“Pueden ser favoritos en la primera carrera. Parece que están fuertes, pero no me centro en ese tipo de cosas. Obviamente, han tenido unos buenos test hasta el momento. Ambos pilotos han demostrado fortaleza y van a ser otra máquina, otro animal esta temporada. Tienen una alineación muy fuerte de pilotos y tienen un muy buen coche. En la última carrera de 2020 ya los vimos que podían estar ahí y estarán ahí en la primera carrera, sino por delante. Va a ser una larga batalla durante el año”, apuntó el campeón de Stevenage. ¿Misma táctica que en 2019 o realidad?
El jefe de ingeniería de Mercedes se explica
En ese sentido, Bottas no quiso analizar tanto la situación, aunque sí que apuntó que “este año va a estar apretado”. Por su parte, el equipo Mercedes, mediante declaraciones del director de ingeniería, Andrew Shovlin, apuntaló las declaraciones de Hamilton.
“Progresamos un poco con el equilibrio con mucho combustible y el coche era más predecible, pero podemos ver en los datos que hemos recogido en los últimos días que en ritmo de carrera no somos tan rápidos como Red Bull”, aseguró el ingeniero.
“Con poco combustible la imagen es más confusa, no ganamos lo suficiente y tenemos que ver, ya que demasiados coches estuvieron por delante de nosotros hoy”, expresó en relación al comportamiento delicado del W12 E Performance en las vueltas de simulación de clasificación, donde Hamilton sufrió más en la sesión de tarde.
“En los últimos años hemos tenido problemas de ritmo en las pruebas de invierno y luego hemos conseguido hacer un buen progreso antes de la primera carrera, pero puede que esta vez tengamos que trabajar más”, añadió Shovlin, remarcando que el equipo trabajará hasta “no dejar ninguna piedra sin mover para encontrar más velocidad en los próximos 10 días”.
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