Lewis Hamilton ha sido sin duda uno de los pilotos que más se ha mojado durante todo el fin de semana en contra de lo que la F1, FIA, promotores del GP de Australia y gobierno australiano pretendían hacer: correr la primera carrera de la temporada pese a la crisis mundial del coronavirus, que sigue expandiéndose, cada vez llegando a más países.
El inglés ya se mostró claramente en contra de estar en Australia el jueves antes de que saltaran todas las alarmas por el caso de positivo por coronavirus en un miembro de McLaren, algo que a la postre fue el detonante para que la cita australiana se suspendiera. Y además, su equipo, Mercedes, fue uno de los conjuntos que más en serio se tomó el asunto. Junto a Ferrari y Renault, los de Brackley ya no aparecieron el viernes por el paddock de Melbourne y enviaron un posterior comunicado pidiendo a la FIA y a la F1 que cancelara la carrera, dejando bien claro que la cita ya no podía seguir según lo planeado y que la seguridad de los integrantes de su equipo, así como la de todas las personas del paddock, debía pasar a un primer plano. Y tras la decisión ‘in extremis’ de cancelar la carrera a solo 2 horas del que debía ser el inicio de los primeros entrenamientos libres del año, Lewis Hamilton reiteró sus ideas.
“Por desgracia, es la decisión adecuada. Nadie quiere ver eso, todos quería volver a sus coches para competir, pero tenemos que ser realistas y poner la salud y la seguridad de todos en primer lugar. La realidad es que las personas se están muriendo cada día, muchas personas están enfermas y aunque otras no lo estén, están viéndose afectadas económicamente y emotivamente”, comentó el británico.
“No sé cuánto tiempo se necesitará para saber qué hacer, pero todos tendremos que tomar precauciones para mantener seguras el mayor número de personas posible. El deporte une en tiempos difíciles, pero es la decisión adecuada. Escuchad los mensajes de todos y manteneos en un sitio seguro. Esperamos volver a las carreras pronto pero mientras tanto, tenéis que pensar en vosotros mismos”.
“¿Suspender carreras? No depende de mí”
Cabe destacar que Lewis ya lanzó varios dardos a FIA y F1 en la rueda de prensa oficial del GP de Australia el jueves al mediodía.
“No me he sentido mal por venir. Obviamente viniendo en un vuelo con muchísima gente y parando en un aeropuerto con más gente no pensé mucho en ello. Tomé todas las precauciones posibles no tocando cosas y siempre usando gel sanitario. Sí estoy sorprendido de que estemos aquí. Creo que es genial que tengamos carreras pero para mi es un autentico shock que estemos en esta sala y con tantos aficionados. El resto del mundo está reaccionando, quizás algo tarde. Donald Trump ha cerrado fronteras con Europa. La NBA ha sido suspendida, y la F1 continua a pesar de todo”, aseguró el 6 veces campeón del mundo de forma contundente y con rostro muy serio. “El dinero es el rey”, sentenció por aquel entonces.
“He visto a Jackie Stewart (3 veces campeón del mundo de F1) en el ascensor esta mañana y tenía buen aspecto (tiene 80 años, población de riesgo ante el coronavirus) , y había gente mayor en el paddock. Es una responsabilidad. Me preocupa porque traemos a mucha gente”, dijo el británico, 6 veces campeón del mundo, en relación a la gente mayor (personas con mayor riesgo ante dicho virus) que viaja con la F1. Espero que pasemos este fin de semana y no veamos muertes ni cosas así en el futuro”, agregó el jueves, antes del positivo de un empleado de McLaren.
Y tras aquella crítica, finalizó con un contundente mensaje: “¿Suspender carreras? Esa decisión no depende de mí. Pero creo que los resultados no van a llegar hasta de aquí 5 días, ¿qué coincidencia no?”, expresaba de forma irónica, en clara relación a los intereses económicos que hay detrás de la disputa de la carrera, los mismos que mantuvieron en vilo a todos de forma innecesaria, cuando la situación de podía haber resuelto como lo hicieron grandes competiciones del motor como MotoGP, de forma mucho más contundente.
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