Lewis Hamilton fue el protagonista negativo de la tercera sesión de entrenamientos libres del GP de Bélgica de F1. El piloto inglés, quien no se mostró cómodo con su soche en las sesiones anteriores y que en la FP1 ya se quedó sin casi sin rodar pro problemas en el pedal de su acelerador, sufrió esta vez un contratiempo mayor en la FP3, perdiendo el control de su coche y chocándose contra el muro de Spa-Francorchamps.
El británico intentó corregir la trayectoria de su Mercedes en dos ocasiones pero no pudo evitar el fuerte accidente, con el que dañó la parte frontal y lateral izquierda de su monoplaza. Por suerte para él, el motor y la caja de cambios no se deberían ver afectados y por lo tanto evitará cualquier tipo de sanción, pudiendo así minimizar sus pérdidas en una clasificación en la que lo tiene complicado para batir a los Ferrari, mucho más veloces a una vuelta debido a su mayor potencia en recta y su menor carga aerodinámica.
Sin embargo, Lewis ya piensa en una carrera en la que su Mercedes cuenta con mayor ritmo y en la que la fuerte bajada de temperaturas que se espera para este domingo le podría beneficiar.
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