Red Bull es el vigente campeón, y como tal, tenía el mejor concepto base de coche para afrontar este curso. Era el que menos debía cambiar, tan solo tenía que evolucionar ese concepto en busca de su perfección y, a su vez, tenía que afrontar el ligero cambio del reglamento de este año, en el que se ha subido el suelo unos milímetros para eliminar o reducir el rebote del coche en recta por seguridad. De hecho, a simple vista, el coche no esconde ser una pura evolución del RB18 que derrotó a Ferrari el pasado curso. Sin embargo, en los extremos de su suelo Red Bull tenía preparada una gran sorpresa.
Esa zona, más que una evolución, parecía una revolución. Se presentó muy cambiada y, sobre todo, pionera en cuanto a concepto. Red Bull presentó un suelo con un enorme recorte en la zona central de sus laterales que no dejó indiferente a nadie, tampoco a un Lewis Hamilton que antes del inicio de los test, cuando todos los monoplazas estaban en la parrilla de salida de la recta de meta, se acercó al Red Bull de Verstappen. El inglés, tal y como captó ‘Sky Sports F1’, se agachó precisamente a la altura de esa enorme novedad para analizarla de cerca. La evolución en el suelo es enorme y Lewis es consciente de ello.
Por su parte, Red Bull presenta algunos pequeños cambios que añadir a esa gran novedad. Los pontones son parecidos a los del pasado año, con la misma forma, pero los han reducido en su apertura, con una misma bandeja de entrada inferior. El morro se ha aplastado un poco, como ha hecho Ferrari, y se acaba antes del último flap. Y en cuanto al alerón delantero, su forma ha variado un poco, pero sin grandes novedades.