Hamilton vuela con su pole 99 ante los Red Bull

“¿Lo hemos hecho?”, preguntó Lewis Hamilton por radio tras una intensa batalla en la sesión de clasificación del GP de Emilia Romagna de F1 2021. Tras un segundo de tensión, recibió la confirmación por radio y lanzó un grito en forma de suspiro que lo dice todo. Era de alegría, pero también de alivio. Y es que sí, el británico conquistó su pole número 99. En cualquier otra, no le hubiera hecho falta ni preguntar. Pero en esta ocasión era diferente. De nuevo, como ya se vio en Bahrein, la ‘qualy’ de Imola volvió a recordarle al actual rey que los Red Bull tienen intención de ponérselo muy difícil este curso. Y en ese sentido, Lewis, que es de quedarse siempre con el vaso medio lleno, debió quedarse con el hecho de haber logrado imponerse de nuevo a unos rivales fuertísimos, esta vez, capitaneados por el chico nuevo de la oficina, ‘Checo’ Pérez, que sorprendió a todos al arrebatarle la segunda posición a Verstappen, que arrancará tercero.

En Bahrein, la estrategia de Mercedes, una ejecución de carrera perfecta por parte de Lewis y un final lleno de polémica hicieron triunfar al de Stevenage ante un Red Bull que parecía un paso por delante. Mercedes parecía golpeado pero tiraba de orgullo y honor para resistirse ante la realidad de los de Milton Keynes. La FIA cambió la regulación de este 2021 lo suficiente para perjudicar al campeón e igualar mucho más las cosas en pista. Ello había dado alas a Red Bull. Pero si Mercedes es el rey no es solo por contar con Hamilton y el mejor coche, también porque es el mejor equipo de la historia de la F1, y en Imola lo volvió a demostrar trayendo actualizaciones que le permitieron dejar atrás la mayor parte de sus problemas de Bahrein. De nuevo, demostraron una capacidad de reacción de fábrica inigualable, y gran parte de la pole de Hamilton estuvo en ese esfuerzo de conjunto.

La otra parte, en unas manos que no se cansan de ganar, puesto que Lewis marcó la diferencia una vez más en el momento clave, en solitario, sin contar con la ayuda de Bottas para meterse entre medias de los Red Bull. El nórdico, desaparecido en combate, no estará en esa batalla para escudar al campeón ya que solo pudo ser 8º, a más de 4 décimas en una parrilla tremendamente igualada en la que, al más mínimo error, te quedas fuera.

Así, Hamilton deberá hacer frente al asedio de Red Bull, que para más inri, contará con dos estrategias distintas para atacarle. ‘Checo’ saldrá con la goma blanda, mientras que Max lo hará con el mismo neumático medio que empleará al inicio de carrera Hamilton. Dos contra el campeón, que en un circuito en el que es muy complicado adelantar y es difícil seguir al coche de delante, tampoco necesita a nadie para defenderse. Hamilton ante los aspirantes, la pelea se antoja apasionante.

Sainz y Alonso, fuera de la Q3

En la cuarta posición saldrá el Ferrari de Leclerc, con un coche que en Imola consiguió aumentar sus prestaciones respecto a Bahrein. El monegasco cumplió a la perfección con el objetivo de Ferrari, lo máximo a lo que podía aspirar, una segunda línea de parrilla que sabe a gloria que le sirvió para hacerse fuerte ante un Carlos Sainz que había apretado las tuercas a su compañero durante todo el fin de semana. Lo aseguraban dentro del equipo italiano, que el español estaba haciendo empujar a Charles mucho más de lo que lo hacía Vettel el año pasado. Sin embargo, la falta de experiencia con su coche nuevo hizo que Carlos, en su segunda carrera con Ferrari, volviera a tener complicaciones para sacar el máximo rendimiento de su monoplaza en la Q2. Y es que entre ambos hay una gran diferencia. Charles, al margen de ser un pilotazo en mayúsculas, tiene mayor crédito para cometer errores y ello le hace tomar más riesgos en estas carreras iniciales. Eso le llevó a chocarse contra el muro el viernes, pero a la cuarta posición este sábado.

Carlos, por su parte, debe seguir aprendiendo y haciéndose suyo el Ferrari, ganando confianza, tanto con su coche, como ganarse la confianza del equipo para afrontar los momentos clave con el crédito y desparpajo con el que lo hacía con McLaren. Pero ya lo dijo en Bahrein: “ya habrá tiempo para jugármela tanto como en McLaren”.

El español se la jugó con su segundo intento, pero un mal segundo sector le dejó fuera de su primer gran objetivo, el de meterse en la Q3, terminando en la 11ª posición. La parte buena para Carlos es que podrá salir con libertad de elección de gomas y mejor estrategia que los coches que tendrá delante. La mala, que adelantar en pista será muy difícil.

Más complicado todavía lo tendrá Fernando Alonso, que también pagó el pato de los pocos kilómetros que acumula con el Alpine, terminando 15º sin poder pasar a Q3, viendo como su compañero Ocon sí lograba meterse entre los 10 mejores para terminar 9º. Y es que Esteban es un piloto muy rápido y ambicioso, y lo dejó claro en esta clasificación, por si alguien todavía tenía dudas de ello.

McLaren despierta

La parrilla de Fórmula 1 de 2021 está extremadamente igualada. Cualquier mínimo error te hace perder muchísimas posiciones, y es que por ejemplo, del cuarto (Leclerc), al 8ª (Bottas), solo hubo poco más de una décima y media de diferencia. Brutal. En ese grupo, en la sexta y séptima plaza estuvieron los McLaren, con Ricciardo en la sexta plaza y Norris en la séptima. Los coches ingleses, escondidos durante todo el fin de semana, dejaron claro que tienen potencial para pelear con fuerza este domingo contras Leclerc (4º) y un AlphaTauri de Gasly que sigue a un gran nivel (fue 5º). Pero suerte tuvo Tsunoda, que cometió un error de ‘rookie’ al irse al muro al inicio de la Q1, teniendo que salir último en la carrera de este domingo.