James Harden, todavía en el punto de mira por su pésima actuación en el séptimo partido contra los Celtics, no va a activar la opción de jugador que le permitiría seguir un año más en los Philadelphia 76ers a cambio de 35,6 millones. Según Chris Haynes, la ‘Barba’ no va a activar esa ‘player option’ en búsqueda de un contrato de cuatro años en la agencia libre este verano.
A sus 33 años -empezará la temporada con 34-, Harden es consciente de que está ante la oportunidad de conseguir el último gran contrato de su carrera y este es el verano ideal para intentarlo como agente libre y viniendo de una campaña en la que ha rendido bien pese a su decepcionante final, liderando la liga en asistencias con un promedio de 10,7 para también firmar 21 puntos y 6,1 rebotes de media con el mejor porcentaje desde el perímetro de su carrera (38,5% con 7,2 intentos por choque).
Harden es consciente de que tiene que aprovechar la ocasión para lograr un último gran contrato
Harden renovó a la baja con los Sixers el pasado verano, declinando la ‘player option’ que también tenía para firmar un contrato a la baja renunciando a 15 millones para que ‘Philly’ tuviera espacio salarial para traer a P.J. Tucker y Danuel House Jr.
Como también apunta Haynes, Philadephia sería la primera opción lógica para el base, que busca desesperadamente el anillo que le falta para culminar su carrera, ambición que coincide con la del conjunto de Pennsylvania pese a los 22 años que encadena la franquicia sin pasar de las Semifinales de Conferencia y los preocupantes bajones de rendimientos de Joel Embiid en playoffs.
Los Sixers quieren mantener a su ‘Big Two’
Un punto a favor de los Sixers es que han despedido a un Doc Rivers que no era del agrado de Harden, que habría puesto la condición de que no siguiera el veterano técnico para continuar en Philadelphia.
Un regreso a los Houston Rockets ha sonado con fuerza en las últimas semanas. El conjunto de Texas ha sido el de toda su vida y es ahora mismo el equipo con más espacio salarial de la NBA, pero, pese a su interesante grupo de jóvenes -entre ellos Alperen Sengun, Jabari Smith Jr. y Usman Garuba entre ellos-, no le ofrece ninguna garantía a corto plazo de pelear por el anillo. Sin ir más lejos, los Rockets -que estrenarán entrenador con Ime Udoka-, quedaron penúltimos del Oeste.
Embiid, disconforme con la salida de Rivers
Daryl Morey abordó el tema James Harden y más en su comparecencia de final de temporada. El Presidente de Operaciones de Baloncesto de los Philadelphia 76ers afirmó que están interesados en renovar al MVP de 2018 pero, al mismo, tiempo preparados para buscar alternativas si la ‘Barba’ no quiere continuar. Según la ESPN, ‘Philly’ tiene el derecho de ofrecerle un contrato de 210 millones, 8 millones más que cualquier otro equipo.
Morey aseguró que la relación de Harden con Rivers era buena, todo lo contrario que un Embiid, que, según afirmó Stephen A. Smith en la ESPN, no estuvo de acuerdo con la destitución del técnico.
Embiid quería que siguiera Rivers
“Es mi trabajo convencerle de que el nuevo entrenador es alguien con el que él tendrá una gran relación”, argumentó el ejecutivo, que reiteró su respeto y agradecimiento por Rivers, pero dijo que ha convencido a la organización de que un cambio en el banquillo era lo mejor “para seguir adelante” y que se tomarán con calma la búsqueda del nuevo entrenador.
“Hay como 26 equipos en la liga que preferirían tener nuestro roster”, defendió también Daryl Morey sobre una plantilla en la que la mitad de los jugadores va a entrar en la agencia libre este verano, entre ellos Georges Niang, Jalen McDaniels o Danuel House Jr, este último con ‘player option’.
Daryl Morey no hizo autocrítica
Sin embargo, el mayor problema se presenta con Tobias Harris, que podría ser el candidato número 1 a ser traspasado, pues los 39 millones que va a cobrar este próximo curso ‘chocan’ con el posible nuevo gran contrato de Harden y la extensión de Tyrese Maxey en una plantilla que en estos momentos ya tiene 159 millones de masa salarial proyectados para el año que viene, 9 por encima de la tasa de lujo y sólo 9 de superar el límite a partir del cual se aplican sanciones al margen de las económicas como no poder utilizar la excepción de nivel medio para incorporar jugadores.
Por último, Daryl Morey sacó pecho de su gestión a pesar de que, desde su llegada en 2020, los Sixers siguen igual, encallados en las Semifinales de Conferencia. “Francamente, siento que soy la mejor persona para liderar a los 76ers y la propiedad lo cree”, destacó el ejecutivo.