“Daryl Morey es un mentiroso y nunca formaré parte de una organización en la que él esté. Lo voy a repetir: Daryl Morey es un mentiroso y nunca formaré parte de una organización donde esté él”. Son palabras de James Harden durante la celebración de un campus en China. Claras y contundentes, muestra de una rotura irreconciliable entre el ejecutivo con quien vivió los mejores años de su trayectoria deportiva en los Houston Rockets y que le reclutó de nuevo para intentar asaltar el anillo con los Philadelphia 76ers.
La declaración explícita de Harden vuelve a poner de relieve la voluntad expresa del jugador de no volver a vestir la camiseta de los Sixers, donde ha pasado gran parte de los dos últimos cursos y ha formado una productiva sociedad que ha catapultado a Joel Embiid a su primer MVP de la liga.
Después de la última eliminación de los 76ers y el desencanto por no haber recibido una mejor oferta de renovación, Harden optó por tomar su opción de jugador de 35,6 millones de dólares y pedir simultáneamente un traspaso con destino preferente: Los Angeles Clippers. El verano pasado, el jugador fue noticia tras haber renunciado a parte de su salario para poder colaborar con la franquicia y fichar a mejores secundarios en la búsqueda del anillo que no ha llegado todavía.
El diez veces All Star y MVP de la liga en 2018, que había recibido la promesa de conseguir sus millones este curso optando por ser agente libre, se enfadó al ver que Morey no pretendía honrar su parte del trato. El jugador, según sus allegados, está resuelto a no presentarse a los entrenamientos de pretemporada y puede desatar un nuevo caso polémico como el de Ben Simmons en Philadelphia.
Las últimas noticias en los despachos indican que Sixers y Clippers dan por cerradas las negociaciones, estancadas gran parte del verano y sin destino a ninguna parte desde el primer momento. Morey y la plana ejecutiva piensan todavía que Philly puede ganar un anillo con la pareja Harden-Embiid, si bien los comentarios del jugador pueden resultar definitivos.
La crudeza de las palabras de ‘La Barba’ sorprenden dado que Morey fue su principal garante en sus mejores años en Houston y la persona que apostó por él como estrella entre estrellas. Con los Rockets, Harden encadenó tres títulos de máximo anotador consecutivos, y luego decidió salir rumbo a unos Nets que naufragaron con su big-three formado junto a Kevin Durant y Kyrie Irving. Morey, una vez más, fue su salvavidas en el traspaso que le llevó a Philadelphia a cambio de Simmons, precisamente en una rebelión similar a la que ahora anuncia a bombo y platillo Harden.