James Harden se jacta de haber revolucionado el juego, pero sucede que, si lo ha hecho, también lo ha hecho para mal.
Si la NBA hace dos temporadas introducía la regla popularmente conocida como ‘anti James Harden’ –no conceder tiros libres ante los movimientos antinaturales para provocarlos-, la liga estadounidense ha aprobado un cambio normativo por el cual se sancionará el ‘flopping’ o exageración del contacto para obtener una falta.
‘La Barba’ fue preguntado por esta nueva regla en una entrevista con USA Today Sports y se hizo el ofendido, quizá consciente también de su fama de piscinero. Merece la pena reproducir el diálogo.
-Algo con lo que la NBA se ha puesto dura de cara a la próxima temporada es el ‘flopping’. No estoy insinuando, nada, sólo tus pensamientos-, le preguntó la periodista, Mackenzie Salmon.
-¿Me estás llamando ‘flopper’ (piscinero)?-, respondió un indignado Harden.
-No señor, sólo lo que piensa, es algo interesante-, replicó Salmon.
-Ellos pusieron las reglas hace unos años y luego como que se alejaron de ello. No me afecta, es para todos igual, parte del juego. Es lanzar tiros libres y seguir adelante. Ellos sólo intentan dar más autenticidad al juego y estoy aquí para ello- argumentó el base-escolta sobre una norma que castigará con un tiro libre para el oponente del conjunto cuyo jugador cometa ‘flopping’, con este recibiendo también falta técnica.
“¿La regla del flopping? No me afecta”
El de James Harden es de nuevo uno de los nombres del verano, pues la ‘Barba’ está forzando su salida de los Sixers rumbo a los Clippers después de renovar con Philadelphia el año pasado.
El MVP de 2018 no fue preguntado por ello, pero sí por la situación de Damian Lillard, muy similar a la de la ‘Barba’, pues tiene claro que se quiere ir y también dónde –Miami-, pero, como los Sixers, los Blazers no van a mover ficha hasta que les llegue una oferta que les beneficie como franquicia lo suficiente.
James Harden y Damian Lillard pueden sacudir todavía más el mercado
“No me gustaría estar en una organización que envía a alguien a alguna parte donde ellos no querrían estar. Pero entonces tú no quieres dar ese jugador por nada. Así que entiendo ambas partes”, señaló la estrella de 34 años, que expresó entre líneas esa ansia de ganar su primer anillo.
“Lo que he aprendido estos años en la NBA es que es un negocio. He tenido una carrera increíble, he conseguido muchas cosas, individualmente y a nivel de equipo. Pero quiero conseguir más y continuaré trabajando duro hasta que no pueda jugar”, destacó James Harden, el que no le gusta que le digan ‘flopper’ pero se da por aludido.