En 2011, las autoridades de Vitoria animaron a la familia Kerejeta a rescatar el Deportivo Alavés. Josean Kerejeta promovía un holding deportivo de éxito y se convirtió casi en una obligación salvar a una entidad con 21 millones de deuda y al borde de la desaparición. El sábado, el Deportivo Alavés cumple 100 años con su economía totalmente saneada y disputando su quinta temporada consecutiva en LaLiga (en 100 años ha competido en Primera en 15 temporadas). Charlamos con Haritz Kerejeta en el Buesa Arena, donde mantienen las oficinas de la compañía. Un despacho sencillo, con una mesa ovalada para reunir al equipo. Trofeos y camisetas, fotos de sus cuatro hijas y un libro en tapa gruesa: la de la historia del club.
Haritz Kerejeta habla pausado, seleccionando las palabras. Licenciado en Empresariales por la Universidad de Syracuse (Nueva York), con un MBA por la escuela de negocios vasca Eseune, transmite credibilidad y honestidad, dos de los pilares en los que basa la empresa su crecimiento. Sobrio y elegante, como el cerezo que encierra (en euskera) el apellido de la familia.
¿Cómo imagina Haritz Kerejeta el Centenario del Deportivo Alavés?
Como una ocasión para sentirnos todos orgullosos del club, para seguir cultivando el sentimiento de pertenencia a un club histórico como es el Glorioso. Nos sentimos orgullosos de nuestro club.
Cuando se hicieron cargo de la gestión del club, el Deportivo Alavés arrastraba una deuda de 21 millones de euros…
No había ni balones en el club… pero nos pusimos a gestionar el club primero con la dirección profesional de nuestro equipo de baloncesto, el Baskonia, y así empezar a generar recursos propios para poder crear un equipo ejecutivo propio e ir reduciendo la deuda. Representábamos un caso atípico, el equipo de baloncesto que adquiere un equipo de fútbol, pero ahora el Deportivo Alavés se ha convertido en básico en nuestro grupo. En los dos casos aplicamos el mismo modelo, dejar que las decisiones deportivas las tomen especialistas en la materia. El Baskonia es uno de los grandes de la ACB y también un referente ya en Europa. En baloncesto son más raras las sorpresas, en fútbol equipo pequeño puede derrotar a un grande sin problemas…
¿En qué palco sufre más?
Sin duda en el del Deportivo Alavés… en baloncesto tienes más control de lo que pasa, en fútbol puede pasar cualquier cosa (sonrisas)
Revolucionaron con el Baskonia el modelo de cantera fichando jóvenes talentos de otros países, un modelo difícil de reproducir en el fútbol…
En baloncesto fuimos los primeros en ir a Argentina a buscar jugadores, y trajimos a Luis Scola, Andrés Nocioni o Pablo Prigioni. Fuimos los primeros en arriesgarnos (con la Ley Bossman) con los jugadores lituanos, porque cuando tienes menos dinero que los demás tienes que ser más imaginativo. Al principio teníamos los jugadores con familias, después en nuestra residencia. Sabíamos que debíamos movernos más rápido en el mercado y pensar de una forma diferente a los grandes clubes para así poder ser competitivos. En fútbol la Fifa es más restrictiva con los fichajes de jóvenes futbolistas.
¿Por eso decidieron adquirir un equipo en Croacia?
Si. Sabíamos que Croacia es una cantera de grandes futbolistas que revalorizan su precio rápidamente. Los jugadores croatas pasaban por otras ligas, como la italiana, antes de llegar a España ya con fichas muy altas y traspasos altos. En Croacia te ofrecen jugadores hasta los camareros…En el mercado local hay rivales como Athletic Club, Real Sociedad, CA Osasuna o SD Eibar, con los que tenemos que competir en un
mercado muy pequeño donde hay una gran inflación, porque a la que sale un jugador estamos todos los clubes vascos detrás. Así que exploramos tener nuestra propia cantera en Croacia con un club como el NK Istra 1961.
La temporada pasada fueron los primeros en devolver a los abonados el importe del carnet por la pandemia del covid, una acción que les otorgó credibilidad para afrontar la campaña de renovación de socios
El covid supondrá en global en nuestro grupo alrededor de 12 millones de pérdidas pero salvaremos la situación. Nos da tristeza que el día del Centenario del Deportivo Alavés no pueda asistir público o que la afición del Baskonia, muy entusiasta, no pueda acudir a los partidos… Pero son circunstancias que nos ha tocado afrontar. Ahora hemos de pensar en el futuro y pensar en mejorar Mendizorroza, que sea más cómodo para la afición, con buenos palcos para generar negocio. Tenemos claro que el Centenario del Deportivo Alavés lo vamos a vivir no sólo el sábado, todo el año y quizás más.
Los 40.000 metros cuadrados de instalaciones deportivas, con pista de hielo incluida, del Bakh me han dejado impresionada…
El proyecto es ampliar 30.000 metros cuadrados y construir la European University Gasteiz (Euniez), la Universidad impulsada por el grupo Baskonia-Alavés, para seguir trabajando por nuestra comunidad. Vamos a seguir asesorando a clubes como el Kagoshima japonés y aunque nos han ofrecido adquirir un club de la Premier y otro de la liga francesa vamos a ir con tranquilidad. Vamos a ir tranquilos
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