No arrancó de la mejor manera posible 2020 para el Tottenham. Porque más allá de la derrota sufrida en su visita al campo del Southampton, se lesionó Harry Kane, que promete perderse varias semanas de competición atendiendo a las muestras de dolor con las que se retiró del verde.
El delantero inglés se lastimó en el minuto 73 de partido, al rematar con su pierna izquierda un balón colgado al área que acabó en la red pero siendo un gol invalidado por fuera de juego.
Immediatamente fue sustituido, y se llevó la mano a la parte posterior de su muslo izquierdo, por lo que todo apunta a una lesión de isquiotibiales que podría tenerle en el dique seco durante varias semanas.
La noticia es terrible para José Mourinho y los suyos, ya no solo por lo que a la Premier League se refiere, sino porque está por ver si llega a tiempo o no para el doble enfrentamiento ante el RB Leipzig en los octavos de final de la Champions League.
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