Al cierre de 2023, la población privada de la libertad en México alcanzó las 233,277 personas, distribuidas en centros penitenciarios federales, estatales y centros especializados para adolescentes, según los resultados de los Censos Nacionales de Sistemas Penitenciarios en los ámbitos federal y estatal (CNSIPEE-F) publicados por el INEGI.
De este total, el 94.3% correspondió a hombres y el 5.7% a mujeres, lo que significa que por cada mujer en la cárcel, hay aproximadamente 16.54 hombres encarcelados.
Además, el INEGI contabilizó que el 37.3% de las personas privadas de la libertad no contaba con una sentencia al cierre de 2023. El porcentaje fue de 46.9% para mujeres y de 36.7% para hombres.
En 2023, del total de población privada de la libertad sin sentencia, 44.3 % estaba en prisión preventiva oficiosa; 32.5 %, en prisión preventiva justificada; 3.5 %, en otro supuesto jurídico y para 19.7 % no se identificó el tipo de estatus jurídico.
Sobre el tiempo en espera de sentencia para las personas privadas de la libertad, 21.1 % de los hombres y 22.2 % de las mujeres han esperado de 6 hasta menos de 12 meses por su sentencia
Además, los adolescentes en internamiento preventivo también enfrentaron largos periodos de espera, ya que el 65.7% de los varones y el 60.0% de las mujeres adolescentes esperaron entre 4 y menos de 6 meses para recibir una resolución judicial.
El INEGI reveló que la tasa de ocupación de los centros penitenciarios federales fue de 73.1, mientras que los centros penitenciarios estatales y especializados registraron una tasa de ocupación de 105.9, lo que indica una sobrepoblación en estos últimos.
Durante 2023, un total de 148,018 personas egresaron de los centros penitenciarios y especializados, de las cuales el 92.0% eran hombres y el 8.0% mujeres, mostrando un incremento del 16.0% en comparación con el año anterior.
En cuanto a las penas, el 20.7% de los hombres y el 17.9% de las mujeres con sentencia recibieron condenas de 5 a menos de 10 años de privación de la libertad.
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