En México y Centroamérica existen 3.3 millones de casos de trabajo infantil, de acuerdo con un informe elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Casi dos terceras partes de este grupo (63%) tiene menos de 15 años, destacó el reporte titulado Erradicar el trabajo infantil para 2025 en Centroamérica y México: El desafío de alcanzar la meta 8.7.
La investigación muestra que el 40% tiene entre 5 y 11 años, y el 23.1% oscila entre 12 y 14 años. Además, cerca del 67% realiza trabajos peligrosos.
“Cuando se realiza el análisis por sexo, estos porcentajes difieren notablemente: el 4.8% son niñas y el 11% niños que están en trabajo infantil, una diferencia que se amplía con la edad: desde más de 1.5 veces para niños y niñas de entre 5-11 años hasta más de tres veces para los y las adolescentes de entre 15 y 17 años”, enuncia el reporte.
Con respecto a los trabajos peligrosos, también las proporciones son muy dispares: el 2.5% corresponde a niñas y el 7.9% son niños, los cuales desarrollan tareas peligrosas.
“Si bien hemos visto avances en la región, estamos todavía demasiado lejos de alcanzar la meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que plantea llegar al año 2025 sin trabajo infantil. Intensificar la acción es apremiante e inaplazable”, señaló Noortje Denkers, especialista en Migración laboral y derechos fundamentales para la Oficina de la OIT en América Central, Haití, Panamá y República Dominicana.
Ante la gravedad del escenario, Denkers consideró que las acciones para erradicación del trabajo infantil tienen que contemplarse “con mirada de género, bien coordinada, multisectorial, de múltiples partes interesadas y basada en los derechos”.
El documento propone nueve acciones clave para la acción en Centroamérica y México:
Seguir apoyando en la implementación de la agenda regional del Consejo de Ministras y Ministros de Trabajo de Centroamérica y República Dominicana, y de la Conferencia Regional sobre Migración en la prevención y erradicación del trabajo infantil, en específico en niños, niñas y adolescentes migrantes, e indígenas y afrodescendientes.
Incorporar la prevención y erradicación del trabajo infantil en las políticas y planes económicos y de desarrollo productivo de forma transversal y estratégica.
Promover la Cooperación Sur-Sur entre los países para compartir e intercambiar conocimientos y experiencias y maximizar recursos financieros.
Fortalecer el trabajo en cadenas de valor de sectores priorizados de poblaciones en situación de vulnerabilidad como indígenas, niñas y afrodescendientes, y en temas también priorizados como migración.
Crear y fortalecer las redes de empresas contra el trabajo infantil y fomentar el intercambio entre ellas, y las estrategias de las organizaciones de empleadores en esta materia.
Seguir apoyando a las organizaciones de trabajadores en su rol clave de identificación y referencia del trabajo infantil.
Brindar asistencia a los gobiernos y actores sociales en la implementación de las políticas nacionales/ Hojas de Ruta nacionales de los países y el fortalecimiento de los espacios de coordinación interinstitucionales.
Difundir y promover la aplicación de las herramientas elaboradas para la implementación del Modelo de Identificación del Riesgo de Trabajo Infantil y el intercambio/cogestión entre los distintos niveles de gobierno a escala territorial local.
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