La lesión que David
Silva sufrió en Granada, aunque muy dolorosa, podría quedarse en un fuerte golpe. Hay motivos para creer en una recuperación más o menos rápida del centrocampista canario, toda vez que la Real, 24 horas después de que el campeón del mundo tuviera que ser sustituido en la primera parte en Los
Cármenes, no tiene previsto emitir parte médico alguno sobre su estado de salud. Es decir, no hay una lesión objetivable de cierto alcance, más allá del gran dolor que le provocó a Silva el rodillazo de Eteki, al punto de dejarle fuera de combate en el partido. El equipo tiene previsto descansar el martes y, por tanto, serán decisivos los entrenamientos del miércoles y el jueves para ver la evolución del de Arguineguín.
Algo más complicado puede tenerlo Carlos Fernández al que hoy le correspondía entrenarse con los suplentes pero no ha saltado al terreno de juego.El hecho de que en su caso tampoco haya parte médico evidencia que no sufre rotura alguna pero al no estar en su mejor punto, como explicó Imanol el viernes pasado, obliga a los técnicos a ser prudentes.
Martín
Zubimendi, por último, ha continuado haciendo trabajo individual y, por tanto, sigue siendo duda para recibir al Barcelona el domingo en Anoeta (21.00 horas). Su concurso, o no, ante los de Koeman es decisivo ya que en caso de que no juegue habría motivos para pedir a la Federación que le exima de jugar con la Sub-21 mientras que si Imanol le alinea contra los azulgrana, deberá incorporarse a la convocatoria de la selección y ausentarse de Zubieta del 22 al 31 de marzo, tres días antes de la final y después de haber jugado tres partidos en nueve días (24, 27 y 30 de marzo ante Eslovenia, Italia y la República Checa).
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