¿Cómo ve que el Athletic femenino haya acabado en el quinto puesto?
Hemos tenido luces y sombras desde que hemos llegado. La realidad es que al equipo femenino teníamos que dotarlo de más personal, porque si nos los creemos y si queremos luchar por puestos europeos, tenemos que reforzar el equipo y en ello estamos. Hay que recordar que hemos llegado al cargo a mitad de temporada y el margen de decisión ha sido realmente poco. La situación está cambiando, porque tenemos una segunda categoría, la Liga élite… Mantenemos continuas reuniones con la Federación Española para ver cómo se configura y me consta que hay una plena reflexión sobre este asunto en la RFEF.
¿Habla de captar refuerzos de otros clubes?
Sin ninguna duda. Lo que estamos haciendo es incorporar más personal técnico.
¿Y de incorporar jugadores, nada?
Contamos con una buena base. Estamos trabajando nuestro concepto que es la cantera. Tenemos cuatro equipos y vamos a por el quinto. Queremos reforzar esa segunda categoría. Ahora estamos más por dotar de recursos toda la estructura del fútbol femenino del Athletic que pensando en el mercado de fichajes. Se trata de dotar del ‘staff’ necesario para poder competir en las distintas categorías.
¿Y Joseba Agirre?
Continúa con nosotros, ahora para aportar su experiencia como director deportivo, trabajando codo con codo con el nuevo entrenador.
¿Hay un problema en el equipo femenino igual que en el masculino?
Sin duda. Parte de la base de que si ya el concepto de cantera nos cuesta dotarlo en el masculino, el número de niñas que deciden elegir el fútbol como primer deporte es escaso. Tenemos una cantera muy reducida y encima es un problema agravado porque hay pocas niñas que adopten el fútbol como primer deporte. Por eso, tenemos la necesidad de hacer este tipo de guiños para que las niñas visualicen el fútbol como primera opción y no se vayan al baloncesto, que dobla licencias.
¿Tienen miedo a que vengan a por Lucía o Damaris?
Evidentemente. Tenemos una filosofía que nos hace entender el fútbol de diferente manera y no queremos que llegue al equipo femenino la forma de concebir el masculino.
¿Por qué?
Porque entendemos que es un público distinto, que tiene otra serie de valores y ahora mismo no nos gustaría entrar en esa pugna constante de jugadores. Ahora estamos cerrando cómo queremos que sean las reglas del futuro fútbol de élite.
¿Se han planteado protegerse con cláusulas de rescisión?
Tendremos que potenciar el hecho de jugar con canteranas. Cómo queremos que sea. Se han cometido errores en la concepción del fútbol masculino que lleva a que casi haya dos grupos: uno de élite absoluto y otro en el que nunca parece que van a llegar a competición europea. No queremos replicar ese modelo, pero para eso estamos inmersos en la Federación. El modelo se aprobará a finales de este mes definitivamente.
¿Las actuales instalaciones son suficientes?
Hay un proyecto de ampliación de Lezama en ciernes, que va a comenzar ya. La idea es dotar de mayores recursos en todos los sentidos. Nuestra filosofía es la que es y tenemos una escasez tremenda de niñas. Confeccionar un quinto equipo nos está suponiendo auténticos esfuerzos.
¿Se plantean jugar más partidos en San Mamés?
Sin ninguna duda.
¿Cuál es la idea que manejan?
Hacerlo con mucha más frecuencia. El fútbol femenino se tiene que visualizar y si tu lo ves, lo consumes. La mejor forma es hacer guiños en San Mamés y acercar la sociedad a ese fútbol. Buscamos a la familia, ese concepto de espectador, buscamos niños, buscamos niñas. Ese es nuestro objetivo para dotar las canteras de todo el fútbol vizcaíno. Hay que tener en cuenta de que el 95% de clubes femeninos que existen en Bizkaia están vinculados al Athletic. Queremos nutrir el talento bien estructurado.
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