El segundo bofetón copero debe quedar atrás. No es momento de tierra quemada, crítica despiadada y destrucción. Sí de análisis mesurado, cabeza fría y toma de decisiones de cara al futuro.
En lo que queda nos jugamos más de lo que parece. Pruebas, ver qué viene de abajo, conocer carencias, descartar y fichar si es necesario. Evolución.
A más de uno tras la final del sábado se lo llevasen, posiblemente, los diablos. Llegando a dudar incluso de los elementos distintivos de nuestro club. Su idiosincrasia y la peculiar característica que lo distingue y convierte en especie única en el fútbol mundial: su filosofía. Huyamos de posturas de calentón y obremos con sosiego.
La decepción debe serlo por un rato. No es momento de apearse y que haya quien, como mi amigo
Sergio
, lo considere al no sentirse parte de nuestro ‘proyecto’, parte del actual Athletic. Escucho sus razones y en algunas coincido. Pero romper nuestra filosofía en aras a competir mejor y ganar más cosas, no lo veo. Radicalmente en contra.
Dicho paso acarrearía acabar con nuestro mayor orgullo y universal factor diferencial y la competitividad ni siquiera quedaría garantizada. Sí es necesario un profundo debate y adecuación a los tiempos en aspectos donde nos hemos quedado desfasados y limitados para un hipotético crecimiento. Algunos de ellos muy visibles. ¿Alguien al volante capaz de liderar este debate?
Un club distinto al nuestro, el Villarreal, de igual potencial económico, ficha y pesca en canteras de todo el mundo. Nunca ha jugado una final, aunque pueda lograrlo este año. Fichar extranjeros no asegura éxito.
Siempre nos han caracterizado garra, competitividad y lucha hasta la extenuación. Ése es nuestro ADN. Debemos cuestionarnos por qué desaparece en las grandes citas.
Sergio, no hay razón para no ver futuro y prever que pronto acabaremos en Segunda, como manifiestas. Este club requiere debate, mejora y adecuación a los tiempos. Hasta ahí estamos de acuerdo. Y no se te ocurra no renovar esos dos carnets.
-Invitaciones a la final-
Última referencia. Vergonzosa imagen en la gestión de entradas, invitaciones, desplazamientos, burbujas no respetadas… ¿Qué necesitan ocultar? Hay derecho al cabreo e indignación de socios y aficionados, privados de viajar a Sevilla por la situación que vivimos, pero informados de que hay quienes han podido obrar de otra manera e impunemente.
Los actuales gestores han aplicado el criterio que han decidido en ambas finales. Parece que ha habido trato de favor y directivos que han llevado familiares o acompañantes. Sin valorar quién ha corrido con los gastos, que preocupa pero menos, molesta la sensación de que actúan como si el club fuese su ranchito y no debiesen explicaciones.
Presuntas fricciones entre directivos. Cinco, más conscientes o con más vergüenza, no aprobaban algo éticamente cuestionable. Parece que el presidente Elizegi y nueve de sus directivos consideraban que su condición de tales debe reportarles ventajas. Saquen sus conclusiones.
El tema está en la calle. En la historia del club, su representatividad la ostentan profesionales contratados a tal efecto y directivos elegidos por todos. Sobran protagonismos y actuaciones en nombre del club de quien en el club no es nadie. El sitio para amigos, familia y pareja es otro, presidente. Por cierto, vendría bien, a usted el primero, una comparecencia pública haciendo balance y explicando ante un amplio abanico de medios, éstas y otras cuestiones relativas a las finales.
Si nada se tuerce, aquí en siete días.
Source link