Hay un truco casero para dejar los faros de tu coche como nuevos y tienes que probarlo inmediatamente

Los faros del coche se pueden ensuciar, lo que reduce el nivel de iluminación de los mismos. Por este motivo, es fundamental que conozcas este truco casero para limpiar los faros del coche y queden como nuevos. Lo cierto es que son muchas las personas que se suelen olvidar de ellos, pero son mu importantes no solo por estética, sino también por seguridad.

Vinagre y bicarbonato

Uno de los trucos más efectivos para dejarlos impecables consiste en limpiarlos con un mezcla de vinagre y bicarbonato. Ambos productos son ampliamente utilizados en la limpieza del hogar por sus propiedades desengrasantes y desinfectantes, y también se pueden utilizar para este fin.

Mezcla en un recipiente un poco de vinagre y dos cucharadas de bicarbonato. Una vez lista la mezcla, simplemente tienes que aplicarla sobre los faro del coche con un paño de fibra. Debes hacerlo con movimientos circulares. Deja que actúe durante unos minutos y aclara con abundante agua para eliminar los restos.

Pasta de dientes

También puedes utilizar pasta de dientes para dejar los faros como si acabaras de sacar el coche del concesionario. Aplica la pasta con los dedos y deja que actúe, pero sin que llegue a secarse. Luego, retira la pasta con un paño humedecido con agua, ¡y listo!

Limón y bicarbonato

En caso de que notes que los faros están amarillentos u opacos por el paso del tiempo, prueba con el siguiente remedio. Corta un limón por la mitad, moja una de las mitades con bicarbonato y extiéndelo por todo el faro con movimientos circulares, repitiendo el proceso tantas veces como sea necesario para cubrir toda la superficie.

Ambos ingredientes tienen un gran poder desengrasante. Espera un par de minutos y utiliza un trapo seco para eliminar el limón y el bicarbonato. Para finalizar, pasa un trapo húmedo.

Ceniza

Si tienes chimenea en casa, también puedes utilizar la ceniza para pulir y abrillantar los faros. Ahora bien, no toda la ceniza es válida. Tienes que asegurarte de que no contiene restos de madera y otras partículas. Debes utilizar solamente la ceniza formada por un polvo fino y sin ninguna impureza que pueda rallar las ópticas.

Mezcla la ceniza con agua hasta obtener una pasta consistente que puedas extender por toda la superficie con facilidad. Deja que actúe durante dos o tres minutos y retira con una bayeta seca. Por último, pasa un paño húmedo y los faros quedarán relucientes.


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