La hidratación es muy importante durante todo el año, pero especialmente en verano por las altas temperaturas. Según recomiendan los expertos, debemos beber dos litros de agua diarios, aunque esta cantidad puede variar según la edad, el nivel de actividad y el estado de salud de cada persona. Ahora, un nuevo estudio de la Universidad St. Andrews de Escocia asegura que siempre hemos estado equivocados: la bebida más hidratante que existe no es el agua.
La bebida estrella del verano
Para llegar a esta conclusión, los investigadores han comparado las respuestas de hidratación por parte del organismo tras el consumo de varias bebidas distintas. El informe ha sido publicado recientemente en ‘The Americal Journal of Clinical Nutrition’ indica que el agua, tanto con gas como sin gas, hace un excelente trabajo en lo que a hidratar el cuerpo se refiere.
Sin embargo, aquellas bebidas con un poco de grasa, proteína o azúcar mantienen la hidratación durante más tiempo, lo cual es un gran punto a favor durante los meses de sol y calor. La razón por la que esto es así tiene que ver con la forma en la que el organismo responde a la bebida, y hay varios factores que influyen:
- Volumen: cuando más cantidad bebemos, más rápido se vacía la bebida del estómago y se absorbe en el torrente sanguíneo. Una vez en el torrente sanguíneo, diluye los fluidos del cuerpo e hidrata el organismo.
- Nutrientes: también es importante analizar los nutrientes de los que está compuesta la bebida. Por ejemplo, se ha descubierto que la leche hidrata más que el agua por su contenido en lactosa, grasa y proteína. Estos tres nutrientes hacen que el líquido del estómago se vacíe más lentamente y, por lo tanto, el cuerpo se mantenga hidratado durante más tiempo.
«Este estudio nos dice mucho de lo que ya sabíamos: los electrolitos, como el sodio y el potasio, contribuyen a una mejor hidratación, mientras que las calorías en las bebidas dan como resultado un vaciado gástrico más lento y, por lo tanto, una liberación de orina más lenta», explica a la CNN Melissa Majumdar, dietista, entrenadora personal y portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética, según recoge ‘Business Insider’.
Por último, cabe señalar que debemos tener especial cuidado con los zumos industriales y las bebidas gaseosas por su alto contenido en azúcares concentrados. El problema es que cuando llegan al intestino, los azúcares se diluyen en un proceso fisiológico conocido como ósmosis, que toma agua del cuerpo.
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