Este martes se cumplen cinco meses del peor día de la vida de Ana Obregón, en el que tuvo que decir adiós para siempre a su único hijo, Álex Lequio. Tras dos años sufriendo un cáncer, el joven terminó falleciendo en Barcelona rodeado de sus padres y sus más allegados. De todos ellos, su madre, Ana Obregón, ha sido quien más ha sufrido la pérdida y desde entonces se ha refugiado en su entorno más cercano para intentar sobrellevar un dolor que también comparten sus seguidores.
De cuando en cuando, Ana reaparece en sus redes sociales para contar cómo se va encontrando y lo que va sintiendo. Sin duda, no es una situación nada fácil por la que está pasando y, por eso, hace algo más de un mes decidió salir una vez más de Madrid para encontrar «la paz» en un refugio personal. Ha sido desde ese lugar casi mágico desde donde la actriz ha compartido este martes unas emotivas palabras, justo cuando se cumplen cinco meses de la marcha de Álex.
«Estos cinco meses sin ti no sabía quién era, lo que era o ni siquiera si era. Simplemente… estaba allí , como una percepción singular en medio de una nada sombría , carente de principio y final. Aquí llevo más de un mes (me vine antes del estado de alarma). Meditando en calma para encontrar la paz en este viaje hacia mi interior. Conectando con mi conciencia espiritual o el alma, porque las almas son eternas y de esta forma me acerco más a ti. Siguiendo tu ejemplo, iluminada por tu luz. Decía Einstein que el auténtico valor del ser humano viene determinado principalmente en la medida que ha conseguido liberarse del Yo. De ese Ego que contamina todo. Hasta a los políticos, que jugando a ser médicos y midiendo constantemente su Ego y su poder, conseguirán tener en su currículum un montón de vidas de españoles. Desde mi corazón mi más sentido pésame a las familias de los 50.000 (¿33.000?) fallecidos en España por esta pandemia (sindemia)», comienza escribiendo Ana junto a una imagen en la que se la puede ver meditando cerca de un río, en un paisaje idílico.
«Tenéis que perdonarme, siento muchísimo compartir con vosotros mi dolor porque siempre a lo largo de 40 años en mis trabajos mi intención era contagiaros felicidad, haceros reír, soñar, que olvidarais los problemas. Necesito que me entendáis, he perdido todo, mi único hijo. Y no tengo ganas de reír, ni de bailar, ni de ponerme modelitos y por ahora no puedo trabajar. Se que vuestra mano anónima me acompaña y me sujeta fuerte para que no caiga más hondo. Os estoy infinitamente agradecida. También sé que mis hermanas no me han soltado la mano ni un segundo. Pero sobre todo sé que tú, Áless, me mandas ese inmenso amor desde la eternidad y que si algún día vuelvo a vivir será por ti. #alessforever #5meses 💔», termina el texto.