Los Boston Celtics no querían disputar el séptimo partido en tierra enemiga. Querían sellar el pase en el TD Garden, pero Jimmy Butler se interpuso en su camino con un partidazo de 47 puntos que pasará a la historia de la liga como una de las mejores actuaciones individuales con la soga al cuello. Esa inercia competitiva desatada por su singular estrella cargó las pilas de unos Miami Heat que nunca se vieron fuera de la eliminatoria a pesar del ruido que se generó en California.
“Nos reímos”, comentó PJ Tucker sobre los comentarios de su posible rival en las Finales de la NBA, un Draymond Green que se vino arriba tras la clasificación y dijo en el programa de baloncesto de máxima audiencia en Estados Unidos que los Celtics serían su rival. ¿Y Miami? “Todo el mundo nos daba por muertos, creían que la serie se había terminado, y esa es toda la motivación que necesitamos”, zanjó Bam Adebayo. En el bando de Boston, el sexto partido dejó cierta inquietud en sus filas. “Estamos frustrados, pero si esto fuera fácil tampoco sería para nosotros”, afirmó Derrick White.
Esta madrugada de domingo a lunes, a partir de las 02:30 horas (Vamos, Movistar+), el séptimo partido de las Finales de la Conferencia Este -que se disputará en el FTX Arena de Miami con lleno asegurado- determinará el rival de los Golden State Warriors en las Finales de la NBA.
Una igualdad bastante desigual
En una eliminatoria bastante curiosa, ambos conjuntos se han repartido garrotazos morales para contestar las arremetidas del rival. Los Heat arrancaron con confianza en casa, pero en el segundo partido los Celtics les propinaron una buena tunda. En el tercero, ya en el TD Garden, Miami supo reaccionar con un triunfo más ajustado. Luego llegaron dos auténticas exhibiciones defensivas consecutivas de los de verde, que dejaron a Miami en 82 puntos en el cuarto y 80 en el quinto partido. Ante estas cifras, normal que los 47 tantos de Butler en el sexto impulsaran la resurrección de los floridenses.
Índice de la eliminatoria
Finales de la Conferencia Este
G1
Miami 118-107 Boston (+11) – Crónica
G2
Miami 102-127 Boston (-25) – Crónica
G3
Boston 103-109 Miami (+6) – Crónica
G4
Boston 102-82 Miami (-20) – Crónica
G5
Miami 80-93 Boston (-13) – Crónica
G6
Boston 103-111 Miami (+8) – Crónica
En el apartado estadístico, los Celtics mantienen un mejor ritmo ofensivo con mejores porcentajes, dominando además la pintura y el reparto de asistencias. Los márgenes son estrechos, pero Miami provoca más pérdidas a su rival y roba más balones, los dos únicos apartados básicos donde domina a Boston además del acierto en tiros libres. Son diferencias sutiles en el promedio de la eliminatoria, aunque cada encuentro ha sido un mundo.
Los Celtics, reyes del ‘Game 7’
Boston es la franquicia que más séptimos partidos ha ganado en los 75 años de historia de la NBA. Con un balance de 25 triunfos y 9 derrotas no tienen ni punto de comparación con los segundos de la lista, y Miami cae hasta la décima posición de la lista, con 6 victorias y 4 derrotas. Cabe recordar que los Celtics ya eliminaron en la anterior ronda a los vigentes campeones, los Milwaukee Bucks, en el séptimo asalto.
”No hay ningún secreto: es un séptimo partido con el viaje a las Finales de la NBA en juego”, comentó Jayson Tatum, que a pesar de sus 30 puntos fue incapaz de responder al órdago de Butler en el sexto partido. ”Nosotros sabemos lo que está en juego. Sabemos lo que esto significa para todo el mundo”. Los Celtics necesitarán la mejor versión de su estrella y sus acompañantes de lujo, Jaylen Brown y Marcus Smart, para doblegar a unos Heat que demostraron más carácter y lucha que ellos.
Una estadística interesante para los locales es que en un 78% de las ocasiones, el equipo que jugaba en casa se llevó el séptimo partido a la saca. A eso se aferrarán también en Miami.
Estrellas con aplomo
En estos playoffs, los Celtics saben que nunca han logrado ganar un partido en el que Jayson Tatum haya flaqueado. Pasó contra los Bucks y también contra los Heat, tanto en el tercer partido como el sexto. Parte del doblete de ochenta puntos para Miami llegó con Butler y Kyle Lowry total o parcialmente lesionados. Ellos dos fueron clave en el triunfo en el sexto, y queda claro que ninguno de los dos equipos podrá permitirse perder a cualquiera de ellos en la batalla por la actitud y el hambre de victoria.
En una eliminatoria de tan contrastada igualdad, resulta evidente que serán las estrellas quienes resolverán. Luego, evidentemente, deberán apuntalar la faena tanto el entrenador con la táctica y los secundarios con sus mejores artes. No es ningún secreto, y como decía Tatum, todos saben lo que está en juego la próxima madrugada.
“Queremos empezar mejor, meter presión al oponente. Esta es nuestra idea, el no darles cuerda al inicio del partido”, valoró Ime Udoka, técnico de los Celtics, en la previa. “Con el 3-2 nos dimos la oportunidad de tener dos balas, así que tenemos que ir a Miami y ganar”. En el otro bando, Erik Spoelstra quiere que los suyos, sobre todo, disfruten: “Los chicos tienen que abrazar este momento, no hay dos palabras mejores en el mundo del deporte que ‘Game 7’”.