El nuevo jugador de Cazoo Baskonia Max Heidegger confesó este jueves que le sorprendió lo bien que se llevan los jugadores del equipo vitoriano “tanto dentro como fuera de la cancha”.
El base norteamericano, que portará el dorsal uno y firmó un contrato con el club vasco hasta junio de 2024, explicó en una rueda de prensa que fue todo “muy rápido”, pues el club se tuvo que mover con velocidad para sustituir a Pierrià Henry después de ser suspendido tras un control antidodaje.
“Conozco el club, es un equipo muy emocionante de ver, sobre todo este año. Es un gran reto para mí, un gran lugar y tengo que seguir trabajando”, apuntó el anotador con pasaporte israelí.
Añadió que “es un gran salto” jugar la Euroliga y la Liga ACB, pero se mostró “preparado”. “Quiero ayudar al equipo y tengo que aprender cómo juegan mis compañeros y saber lo que el entrenador quiere de mí”, manifestó tras debutar el pasado martes en Milán con la escuadra de Joan Peñarroya.
“Puedo asistir y puedo anotar, puedo jugar con Darius (Thompson) porque somos muy parecidos, podemos hacer jugar a los demás tanto con balón como sin balón, pero ahora tenemos que aprender a jugar”, analizó el base, sorprendido por la buena relación en el vestuario azulgrana.
Estuvo junto al director deportivo del Baskonia, Félix Fernández, que indicó que la incorporación fue “obligada” por la suspensión del contrato temporal de Pierrià Henry.
“Vivíamos en una cierta tranquilidad pero en este negocio siempre tienes que estar preparado y tienes que estar alerta”, asumió el portavoz azulgrana, que reconoció que “no es fácil sacar al mejor jugador de un equipo porque conlleva una serie de circunstancias y días de tensión”.