Thierry Henry se encuentra preparado para desarrollar un nuevo papel en el mundo del fútbol. Tras haber dirigido como técnico al Montreal Impact, al Mónaco y al juvenil del Arsenal y trabajar como analista en la televisión inglesa Sky Sports, el francés compaginará su puesto como número 2 en el banquillo junto a Robert Martínez en la selección de Bélgica, para ser copropietario del Como 1907 de la Serie B italiana.
De esta manera, Henry se une a Cesc Fàbregas, quien ya lo era desde que fichó por el conjunto italiano hace un mes, cuando declaró en su presentación que en el Como veía “un futuro a largo plazo en un proyecto emocionante”.
Henry, por su parte, también se ha pronunciado tras anunciarse su participación como accionista, de lo que se siente plenamente orgulloso, tras detallar que hacía tiempo que buscaba ser parte de un proyecto como este.
“He estado esperando involucrarme en un proyecto así durante mucho tiempo. Un club con ambición pero, lo que es más importante, uno que tiene los mismos valores que yo: que tanto el club como su comunidad local necesitan prosperar. Cuando hablé con el equipo aquí y me contaron sobre las iniciativas comunitarias que ya están en marcha y la ambición de garantizar que, a medida que el club prospere, también lo haga la comunidad, supe que esta era la oportunidad perfecta para mí”.
Dennis Wise, CEO del club, precisamente otro exfutbolista que hizo carrera en la liga inglesa, es el responsable del impulso que está recibiendo el Como en todos los niveles. Hasta el punto de que algunos exfutbolistas opten por hacerse con una pequeña parte del club italiano con la idea de involucrarse en el proyecto y el proceso de crecimiento. Wise también se ha pronunciado después del anuncio:
“Nos complace mucho presentar a Thierry Henry después de explicarle nuestra visión de dónde queremos estar como club siendo parte de la comunidad y nuestra ambición de llegar a la Serie A”.
El exfutbolista francés se une ahora a la creciente tendencia de futbolistas tanto en activo como retirados que invierten en la compra de clubes, como el propio Cesc, Gerard Piqué con el Andorra, Héctor Bellerín con el Forest Green Rovers, Ronaldo Nazário en el Valladolid, David Beckham con el Inter Miami y un largo etcétera.