SAN MATEO, California – El hermano de Mónica de León, la joven de San Mateo que pasó ocho meses secuestrada en México, relató cómo fue que se enteraron de que la joven y su primo, también secuestrado, habían sido liberados.
“Por primera vez nuestra familia está completa, y sí, definitivamente es algo de qué estar feliz”, aseguró Gustavo de León, hermano de Mónica.
Gustavo afirmó que debieron pagar para que liberaran a su hermana y a su primo Gael, sin embargo, no dio a conocer la suma que tuvieron que dar para rescatarlos.
Mónica y su primo fueron liberados el 14 de julio.
“Recibimos una llamada de Mónica y Gael, les prestaron un teléfono, nos mandaron una ubicación, resulta que los soltaron, como te imaginas en medio de la nada”, narró Gustavo.
Ambos fueron liberados en una estación de gasolina en México. Cuando se reunieron, aseguró el hermano de la joven, salieron rápidamente de la zona.
“El FBI nos vio ya cuando después conseguimos a mi hermana y a Gael, nos acompañaron del aeropuerto a nuestro destino”, dijo Gustavo.
Durante las negociaciones para lograr la liberación de la joven, en las que no participó Gustavo, recibieron videos de los secuestradores para presionar a la familia, en los que se veía que lastimaban a su hermana, narró el hombre.
“Físicamente está bien, emocionalmente, con toda razón, yo entiendo que vivió con mucho trauma”, afirmó Gustavo.
EL SECUESTRO DE MÓNICA
Mónica de León fue secuestrada el 29 de noviembre en Tepatitlán, Jalisco, México.
Imágenes de cámaras de vigilancia, reveladas por el FBI, mostraron a Mónica saliendo de un negocio junto a su perro, para presuntamente dirigirse a su casa.
En el video se puede ver a una camioneta Suburban de color blanco transitando lentamente por una calle, cuando se detiene, y uno de los sospechosos, vestido completamente de negro, se baja de la parte trasera del vehículo. Luego, camina hacia la acera, donde otros sospechosos aparentemente forcejean con Mónica.
Las autoridades indicaron que los individuos obligaron a la joven a subirse a un vehículo Volkswagen Jetta de color gris que estaba estacionado al lado de la camioneta.
En las imágenes se ve al perro de Mónica suelto en la calle mientras ella era secuestrada.
Minutos después, los sospechosos se alejaron en tres vehículos diferentes, incluido el Jetta y un Dodge Charger de color gris.
La policía dijo que un total de cinco personas participaron en el secuestro.
En ese momento, el FBI ofreció una recompensa de $40,000 por información que ayudara a dar con los responsables del secuestro.
Hasta el momento, no se han realizado arrestos relacionados con el caso.
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