Herro prende los fuegos artificiales para Miami en Utah

Herro prende los fuegos artificiales para Miami en Utah

Tyler Herro está hecho de algo especial, esa exótica esencia que alienta a un jugador a manifestar lo mejor de sí, ante el miedo de la derrota, ante la asfixia del crono. No puede haber otra explicación que es de esos al que el miedo no le da terror sino morbo. Con 6 segundos clavados de reloj y 123-123, la multitud en contra pues iba de forastero, el base de los Heat se dirigió decidido hacia el aro de los Jazz. Como el hábil y portentoso caballo que burla un obstáculo tras otro se fue de Jordan Clarkson, cruzó la media cancha y, con un ‘gigante’ como Lauri Markkanen echándosele encima y Collin Sexton ayudando al finlandés, sostenido sobre una pierna, al límite, lanzó la bomba desde el perímetro. Y estalló la euforia de los Heat (123-126).

El primero en saltar Udonis Haslem, orgulloso de las juventudes que vienen subiendo. “Se trata de crear el tiro, estábamos intentando crear el tiro para mí o para un compañero y estoy contento por ello. Había que lograr una buena posición y, fuera con una pierna o dos, simplemente intentarlo. Sabía que podía llegar a alguna parte”, comentaba Herro, apenas dos semanas antes la misma historia con el mismo autor -él mismo-, contra Oklahoma City Thunder. Y más veces que lo ha hecho. El ‘Tyler Herro for the win’, es uno de los temazos de moda en Miami.

“Tú quieres que la bola vaya a parar a sus manos porque él quiere estos momentos”, reconocía el entrenador de los Heat, Erick Spoelstra. Lo mejor de todo, que eso apenas fue una minúscula parte de lo que aportó el que fuera Sexto Hombre del Año la pasada temporada, 29 puntos con un 10/20 en lanzamientos y un no tan acertado 3/11 en triples, aunque el más ‘caliente’, el que más importaba, fue para dentro.

“Nos aporta energía, confianza y también dirección de juego”, añadía Spoelstra sobre su hombre ‘clutch’, el de la última noche del año puesto que esta vez los Cavaliers se salvaron de la ‘quema’ de DeMar DerRozan, que falló el tiro decisivo para que el triunfo fuera para Cleveland (103-102).

Bam Adebayo aportó 32 tantos y Victor Oladipo 23 en unos Heat sin Jimmy Butler, mientras que en los Jazz, sin minutos para el ex azulgrana Leandro Bolmaro ni el ex baskonista Simone Fontecchio, Lauri Markkanen anotó 32 puntos y Jordan Clarkson 22. Pero todo lo que ocurriera antes quedó borrado por Tyler Herro, el joven de 22 años que prendió los fuegos artificiales en Miami en la última noche del año antes de que lo marcara el reloj, ese que a él le da igual. 




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