TOKIO.— Se anunciaba como una carrera repleta de estrellas en la que cualquiera podía ganar. Siempre y cuando esa persona se llame Elaine.
Elaine Thompson-Herah, la última en la larga lista de estrellas de la velocidad de Jamaica, el país de Usain Bolt, se impuso a sus laureadas rivales en los 200 metros el martes en la noche. Completó su segundo sprint olímpico en 21.53 segundos, el segundo mejor tiempo de la historia.
La atleta jamaicana ha entrado en la historia del atletismo por ser la primera deportista que gana los 100m y los 200m en dos Juegos seguidos.
Es la segunda vez en cuatro días que Thompson-Herah gana una prueba de velocidad con un crono solo superado por los intocables récords de la estadounidense Florence Griffith Joyner. Hace 33 años, Flo-Jo corrió los 200 metros en 21.34.
El sábado, en la final de los 100, Thompson-Herah empezó a señalar el reloj unos pasos antes de cruzar la meta en 10.61, una marca que le valió para mejorar el récord olímpico pero no el de la estadounidense, 10.49.
Karsten Warholm nos regaló una trepidante carrera y cumplió con los pronósticos tras conquistar el Oro; el brasileño Alison Dos Santos, Bronce.
En los 200, Thompson-Herah se esforzó hasta el final y sacó la lengua mientras echaba el pecho hacia adelante en la meta. Esta vez no hubo dudas sobre qué habría pasado si lo hubiese dado todo en la pista.
Ambos finales, por supuesto, tuvieron su recompensa en medallas de oro. Thompson-Herah tendrá al menos cuatro cuando regrese a Jamaica, y podría sumar la quinta cuando participe en el relevo 4×100 femenino este fin de semana.
Superó por 0.48 segundos a la sorpresa de la carrera, la namibia Christine Mboma, que se quedó con la plata. El bronce fue para la estadounidense Gabby Thomas, que impresionó en las pruebas de selección olímpicas (trials) con una marca de 21.61, la segunda mejor de la historia, y que no había llegado en la misma forma física a los Juegos pero la que tiene le alcanzó para el bronce.
Era una incógnita el rendimiento que podían ofrecer las dos namibias hiperandrogénicas, Christine Mboma y Beatrice Masilingi, dos corredoras de 400 que tuvieron que pasarse al 200 para eludir la normativa sobre límites de testosterona en distancias comprendidas entre el 400 y la milla.
Mboma no extrañó la nueva distancia y sólo se inclinó ante la doble campeona, mientras que Masilingi llegó sexta con 22.28.
Las que se quedaron fuera del podio
Thompson tomó clara ventaja a la salida de la curva por la calle siete y en la recta se fue alejando de todas sus rivales. La namibia Christine Mboma batió el récord mundial sub-20 con 21.81 para alcanzar el segundo puesto, y la estadounidense Gabrielle Thomas, con 21.87, dejó fuera del podio a Fraser-Pryce, que clavó en los últimos metros.
La prueba estuvo definida tanto por quienes subieron al podio como por quienes se quedaron fuera. Shelly-Ann Fraser-Pryce, compatriota de Thompson-Herah, terminó cuarta y Shaune Miller-Uibo, quien se centró en los 200 en lugar de en la defensa de su título de 400, acabó última.
La bahameña sigue teniendo opciones en los 400 tras terminar primera en una serie preliminar antes en el día.
La jamaiquina Elaine Thompson-Herah posteó imágenes de su victoria en la carrera de 200 metros y la bloquearon por no tener los derechos.
Aunque la trayectoria de Thompson-Herah provoca comparaciones con la de Bolt, la velocista emula a otra jamaicana, Veronica Campbell-Brown, y a Barbel Wockel, de la antigua Alemania del Este, como la tercera atleta que repite título en los 200 en dos Juegos consecutivos.
Su victoria se cristalizó horas después que el noruego Karsten Warholm destrozó su propio récord mundial por 76 centésimas, coronándose en los 400 metros con vallas al cronometrar 45.94. Fue una carrera tan vertiginosa que el segundo, Rai Benjamin, también eclipsó el viejo récord de Warholm por más de medio segundo.
En otros disciplinas
En la pértiga, el sueco Armand Duplantis aseguró pronto la victoria y acabó acabó disponiendo de tres oportunidades para batir el récord mundial de 6.19 metros. Falló los tres y se conformó con el oro y un mejor salto de 6.02.
La alemana Malaika Mihambo, con 7 metros en su último intento, superó a la estadounidense Brittney Reese en la lucha por el oro en el salto de longitud.
Estados Unidos tuvo que esperar para embolsar su segunda presea dorada en atletismo hasta el turno de Athing Mu en los 800 metros.
Y la polaca Anita Wlodarczyk se llevó el oro del lanzamiento de martillo por terceros Juegos consecutivos.
Más de un siglo debió transcurrir para volver a ver un gesto tan noble en una justa olímpica.
Source link