El Manchester United y Cristiano Ronaldo ya están en ‘casa’. El equipo ha regresado de la gira que ha realizado por Australia y Tailandia mientras el portugués hacía lo propio tras ausentarse de dicho periplo con permiso del club y trabajar durante estos días en solitario en Madeira. En el trasfondo de todo el asunto está el deseo de CR7 de abandonar el equipo inglés rumbo a alguna escuadra que dispute la Champions League. Le resta un año de contrato y no lo tendrá fácil. Su entrenador, Erik Ten Hag, ha manifestado varias veces que cuenta con él.
Está previsto que este martes ambos se vean las caras y que próximamente haya una reunión también con los directivos del club. En Inglaterra se dice que en una especie de huida hacia adelante, los mandamases de la entidad podrían ofrecerle al luso que amplíe su contrato por dos temporadas más, algo que en principio a Cristiano no le interesa.
Sigue el exmadridista en su trece disputar la máxima competición europea y en esa subasta en la que le ha metido su agente, Jorge Mendes, es el Atlético de Madrid el que en mejor posición se encuentra. Bayern de Múnich y Chelsea, otros dos que sonaron con fuerza, parecen ahora descartados. El gran problema está en su edad, 37 años, y en su salario, unos 30 millones de euros netos, aunque el jugador ya ha manifestado que se lo rebajaría al menos en un 30%.
Sea como fuere, Cristiano quiere agotar todas las vías de diálogo y llegar a una solución negociada con un club al que tiene mucho cariño.