El Real
Madrid se fue al parón de selecciones después de cuajar, sino el mejor, uno de los mejores partidos de esta temporada en Ipurúa ante el Eibar (0-4). Los de Zidane confirmaron su mejoría tras la contundente victoria en Liga de Campeones frente al Galatasaray (0-6) y encararon la semana libre de competición doméstica desde lo más alto de la tabla junto al FC Barcelona.
Sin embargo, son conscientes de que, a la vuelta, les espera un calendario marcado por dos citas importantes y que, de nuevo, obligarán al equipo a dar lo mejor de sí mismos para superarlas. No permitirán que, como ya ha ocurrido en anteriores semanas, se relajen y se vuelvan a dejar puntos por el camino.
La Real, revelación y pasado verdugo
Así, el primer rival que buscará ‘pescar’ ante el Madrid será la Real Sociedad. Eso será el próximo sábado 23 (21:00 horas /Movistar LaLiga). Los de San
Sebastián, que está siendo una de las revelaciones de la Liga, ya saben lo que es ganar en el Bernabéu.
El curso pasado, además, vencieron a los blancos tanto en su propio estadio (0-2) como en Anoeta (3-1) y esta vez, reforzados con hombres importantes como Oyarzabal, líder del equipo, o Portu, recién llegado esta temporada, buscarán repetir la gesta.
El duelo además tendrá también el aliciente de la actuación de Martin
Odegaard que, de llegar disponible al choque, podrá demostrar ante el equipo dueño de sus derechos federativos lo que es capaz de hacer tal y como viene demostrando en este arranque de Liga.
Neymar y Mbappé, de visita en el Bernabéu
Para seguir con la semana, el Real
Madrid recibirá el martes 26 (21:00 horas / Movistar Liga de Campeones) el que, hasta ahora, probablemente sea el rival más poderoso que ha sufrido en casa. El PSG de Mbappé, Icardi y el, por ahora lesionado, Neymar, amenaza a los blancos con el recuerdo del pasado duelo entre ambos que terminó con un contundente 3-0 para los galos.
Será además la posibilidad de que, Mbappé, el deseado, vuelva a trotar por el Bernabéu y de que Neymar, si llega a tiempo, sea de nuevo el dolor de cabeza de la zaga blanca que ya le sufrió en el duelo de los octavos de final de la Champions hace dos temporadas.
Así pues, el Real
Madrid, que aún está saboreando las mieles de vivir en la cima de la tabla, deberá desde ya ponerse las pilas y afrontar un horizonte próximo que amenaza, y muy seriamente, su estabilidad tan volátil.
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