Christian Horner, team mánager del equipo Aston Martin Red Bull, ha avisado de que el largo parón de la Fórmula 1 debido a la pandemia del coronavirus hará mella en los pilotos que no llegarán frescos a este tardío comienzo de la temporada y se producirán más accidentes de lo habitual.
Horner ha razonado en The Guardian que los pilotos llegarán a Austria en julio con malas sensaciones después de su última toma de contacto con los monoplazas de 2020 a finales de febrero. “Este es probablemente el tiempo más largo que han estado los pilotos sin subirse al asiento. Eso puede ser sano de alguna manera. Si empezamos en julio, estarán muy oxidados y habrá algunos accidentes”.
Ha afirmado que sus dos pilotos Max Verstappen y Alexander Albon “tienen ganas de empezar de nuevo. El piloto está ansioso por competir de nuevo. No es natural para ellos y todo el equipo estar sentado en un sofá cuando normalmente estaríamos corriendo”.
Para mantener a su gente de Red Bull activa, Horner ha reconocido que los mecánicos y el resto del personal hacen ejercicio en línea junto a sus compañeros. Además, el propio jefe de equipo ha mantenido varias videoconferencias con ellos.
“Es muy importante crear ambiente de equipo porque es muy antinatural para todos no estar juntos. Nuestro punto fuerte como equipo es la manera en la que operamos y nos adaptamos al cambio. Reaccionamos a los problemas y los solucionamos”.
“Hacemos cosas de todo tipo para mantenernos en contacto: deporte virtual, juegos de mesa… cosas de este estilo para tener esa sensación de equipo”, ha añadido.
Sobre el conocido como ‘Project Pitlane’ mediante el cual crearon respiradores para ayudar a enfermos de Covid-19 en el Reino Unido donde tienen su sede. Horner cree que ha sido una experiencia positiva para Red Bull. “Hicimos un esfuerzo impresionante. Lo que fuimos capaces de conseguir, tener un prototipo listo para usarse fue brutal. Es algo de lo que todo el equipo puede estar muy orgulloso”.
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