Hortense, que el jueves por la tarde ya comenzó a afectar a Galicia y al entorno de la Cordillera Cantábrica, azota este viernes con toda su intensidad a la Península y Baleares, donde está provocando fuertes vientos, un importante temporal marítimo y lluvias acompañadas en muchos casos de tormentas, un fenómeno muy inusual en pleno mes de enero. Toda España salvo Canarias está en alerta, con Andalucía, Aragón, Baleares, Cantabria, las dos Castillas, Cataluña, Extremadura, Galicia, Madrid, Murcia, País Vasco, La Rioja y Comunidad Valenciana bajo aviso naranja ―el segundo de una escala de tres, lo que implica riesgo importante para las actividades al aire libre― por vientos de hasta 110 kilómetros por hora y olas de hasta siete y ocho metros en la costa atlántica y cantábrica y de cuatro a cinco en el litoral mediterráneo. Asturias, Navarra y Ceuta y Melilla tienen aviso amarillo, el primer nivel del sistema de Meteoalerta.
“Estamos inmersos en un temporal atlántico en el que se está sucediendo, al menos hasta el martes, varias borrascas con sus frentes, asociados a una intensa corriente en chorro, que circula en niveles altos de la atmósfera a latitudes cercanas a las nuestras. Esas borrascas se desplazan de oeste a este, profundizándose en su camino”, explica el portavoz de la Aemet, Rubén del Campo. Tras el paso de Gaetan, entre el martes y el miércoles, ahora es el turno de Hortense que se encuentra ya muy cerca de Galicia. “Es una borrasca de pequeño tamaño y no especialmente profunda, pero está pasando muy cerca de la Península y hay una importante diferencia de presión entre su núcleo y las altas presiones que dominan el norte de África y el extremo sur peninsular, por lo que es capaz de producir vientos intensos”, detalla Del Campo.
El viento es hoy un factor muy adverso en casi toda la Península y Baleares y solo se libran algunos puntos del suroeste peninsular y zonas del interior del Cantábrico. Los avisos naranjas afectan Galicia, la Cordillera Cantábrica, la zona centro y el tercio oriental peninsular, donde se espetan rachas de 90 a 110 kilómetros por hora. “Mucha precaución, porque pueden provocar, entre otros efectos, caídas de ramas grandes de árboles”, alerta Del Campo. En lo que va de día, se ha medido ya una espectacular racha de 179 kilómetros por hora en Panticosa-Petrosos (Huesca), además de 156 Valdezcaray (La Rioja) y 127 en el Puerto Alto del León (Madrid).
Los fuertes vientos van acompañados de un potente temporal marítimo en Galicia y las comunidades cantábricas, con olas de hasta siete y seis metros. En el Mediterráneo son de cuatro a cinco metros. Además, se prevén precipitaciones en buena parte de la Península, salvo en la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía oriental. También pueden caer algunas gotas en Baleares. Las lluvias son fuertes, persistentes y acompañadas de tormenta en Galicia y pueden ser intensas en el Cantábrico y zonas montañosas del interior peninsular. También se están produciendo tormentas en la zona centro y mitad norte, “algo poco frecuente en pleno invierno”, destaca Del Campo, para apuntar que en Madrid, por ejemplo, “solo hay tormentas en enero una vez cada 10 años”.
Las temperaturas bajan, al rolar el viento del suroeste al oeste. La cota de nieve se situará al final del día en los 1.000 metros en el centro y la mitad norte peninsular. Sin embargo, las temperaturas suben algo más en zonas del sureste peninsular, porque los vientos del oeste llegan recalentados, con lo que los termómetros podrían alcanzar los 22/24º. Hortense abandonará España el sábado, día en que llegará otra borrasca, que también producirá vientos intensos y lluvias, salvo en el área mediterránea y más fuertes en Galicia, área cantábrica y entornos del Pirineo aragonés y del Sistema Central. De momento, no tiene nombre pero, de profundizarse, sería Ignacio.
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